¿Qué es barrera de salida?

Las barreras de salida referencian a aquellos obstáculos o costes que las empresas enfrentan al intentar abandonar un mercado o sector.

Estas barreras pueden ser de naturaleza económica, contractual, emocional o de cualquier otro tipo que haga que la decisión de salir sea compleja y, en ocasiones, costosa.

Características de las barreras de salida

Las barreras de salida poseen ciertas características específicas que las definen y que nos ayudan a comprender su papel en la toma de decisiones empresariales.

Estas características son fundamentales para identificar y analizar los retos a los que se puede enfrentar una empresa al considerar la posibilidad de desinvertir o cerrar operaciones.

• Costes hundidos: son inversiones previas que no pueden recuperarse y que representan una pérdida económica si la empresa decide salir del mercado.
• Costes de desmantelamiento: incluyen todos los gastos asociados a terminar operaciones, como pueden ser indemnizaciones a trabajadores, costes de cierre de instalaciones, etc.
• Impacto en la imagen: el prestigio y la percepción de la marca pueden verse afectados negativamente al abandonar un mercado, lo que podría repercutir en otros ámbitos de la empresa.
• Compromisos contractuales: contratos a largo plazo con proveedores o clientes que generan obligaciones legales y financieras incluso después de la salida.
• Problemas de reinversión: dificultades para encontrar un destino adecuado para los recursos liberados tras la salida.
• Barreras emocionales o psicológicas: el apego de los directivos o fundadores a una línea de negocio puede dificultar la decisión de salir, a pesar de las señales económicas que apunten a esa necesidad.

Tipos de barreras de salida

Podemos clasificar las barreras de salida en varios tipos, dependiendo de su origen. Cada uno de estos tipos afecta de manera diferente a la estrategia y la operativa de la empresa.

1. Económicas: representan el coste financiero que implica cerrar una parte o la totalidad del negocio.
2. Contractuales: son las obligaciones legales a las que la empresa debe hacer frente al desligarse de acuerdos previos.
3. Estratégicas: relacionadas con las decisiones a largo plazo y el posicionamiento del negocio en el mercado.
4. Emocionales o psicológicas: vinculadas a los valores y la historia de la empresa, así como a las personas que la conforman.

Identificación de las barreras de salida

Es fundamental para las empresas identificar de manera proactiva las barreras de salida para poder gestionarlas de manera eficiente.

Este proceso implica evaluar detenidamente todos los factores que podrían complicar o encarecer el proceso de abandonar un mercado. Para ello, es recomendable realizar un análisis exhaustivo que considere tanto el entorno macroeconómico como la situación interna de la empresa.

Estrategias para manejar las barreras de salida

Una vez identificadas las barreras de salida, es crucial desarrollar estrategias para su gestión. Esto podría incluir la renegociación de contratos, la búsqueda de compradores para activos específicos o la reestructuración del negocio para aislar las operaciones menos rentables.

Ejemplos prácticos de barreras de salida

Ejemplo 1

Empresa de fabricación: Una empresa con una gran planta de producción podría enfrentar barreras de salida económicas significativas. Si la demanda de sus productos ha decaído permanentemente, el coste de cerrar la planta, incluyendo indemnizaciones a los empleados y el mantenimiento del espacio hasta que pueda venderse o reutilizarse, puede ser muy elevado.

Ejemplo 2

Startup tecnológica: Una startup que ha recibido inversión para desarrollar una plataforma tecnológica puede encontrarse con barreras de salida contractuales si decide cambiar de dirección. Los acuerdos con inversores podrían requerir que se mantenga el proyecto a pesar de la falta de éxitos, o podrían imponer penalizaciones significativas por terminar el proyecto antes de tiempo.