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¿Qué es capacidad de endeudamiento?

Cuando nos referimos a la capacidad de endeudamiento, hablamos de la habilidad o potencial que tiene una empresa o persona para adquirir obligaciones financieras sin que ello comprometa su estabilidad económica. Se trata de evaluar cuánto nuevo endeudamiento puede asumir un sujeto sin caer en el riesgo de insolvencia.

Cómo se determina la capacidad de endeudamiento

Para determinar la capacidad de endeudamiento, consideramos diversos indicadores financieros. Nos fijamos especialmente en los ingresos, los gastos y las deudas actuales. Además, analizamos las proyecciones de flujo de caja y calculamos el ratio de servicio de la deuda, que compara los flujos de efectivo con las obligaciones de deuda existentes.

Factores clave en la capacidad de endeudamiento

Existen varios aspectos que incidimos al momento de calcular la capacidad de endeudamiento:

  • Ingresos: Es esencial conocer los ingresos regulares para estimar cuánto se puede destinar al pago de deudas nuevas.
  • Gastos: Los gastos fijos y variables impactan directamente en la capacidad para afrontar deudas.
  • Deudas actuales: Las obligaciones financieras presentes reducen la capacidad de adquirir nuevas deudas.
  • Estabilidad financiera: Se mide por la continuidad de los ingresos y la previsibilidad de los gastos.
  • Historial crediticio: Un buen historial es un indicador favorable para la obtención de nuevos créditos.
  • Proyección de ingresos: Las expectativas de crecimiento o incremento de ingresos pueden mejorar la capacidad de endeudamiento.

La importancia del ratio de endeudamiento

El ratio de endeudamiento es particularmente relevante porque nos ofrece una relación porcentual entre el total de deudas y el patrimonio o los activos de la empresa o persona. Un ratio demasiado elevado puede señalar dificultades potenciales para manejar el endeudamiento adicional.

Ejemplos prácticos para entender la capacidad de endeudamiento

Ejemplo 1 – Empresa:

Imaginemos una empresa con ingresos anuales de 500.000 euros y deudas acumuladas por 200.000 euros. Si este año prevé un incremento del 10% en sus ingresos, y sus gastos fijos se mantienen estables, podríamos decir que su capacidad de endeudamiento ha mejorado y podría considerar solicitar un préstamo adicional para ampliar sus operaciones.

Ejemplo 2 – Persona:

Si una persona recibe un salario mensual de 3.000 euros, tiene gastos mensuales de 2.000 euros y actualmente paga 500 euros al mes por un préstamo personal. Dado que su ratio de endeudamiento no es excesivamente alto y dispone de 500 euros libres cada mes, podría asumir un nuevo crédito, siempre que las cuotas adicionales no superen esa cantidad libre y no comprometan su presupuesto para gastos imprevistos o ahorro.

Consecuencias de un endeudamiento excesivo

Debemos ser cautelosos con el nivel de endeudamiento. Un endeudamiento excesivo puede llevar a una empresa o persona a una situación de insolvencia o quiebra. Es fundamental que mantengamos un equilibrio entre lo que se debe y lo que se posee.

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