¿Qué es cisne negro?

Un cisne negro es un acontecimiento que se caracteriza por ser altamente improbable, tener un impacto masivo y, una vez ocurrido, ser racionalizado con explicaciones que lo hacen parecer menos aleatorio y más predecible de lo que en realidad era.

La improbabilidad, el impacto y la racionalización posterior son, por tanto, los tres pilares que definimos como esenciales para comprender a qué nos referimos con este concepto.

Características de los eventos de cisne negro

Exploramos en mayor profundidad las tres características fundamentales que cualquier evento de cisne negro posee:

• Improbabilidad: El evento es una sorpresa para el observador, pues su posibilidad de ocurrencia es extremadamente baja según las expectativas previas y el conocimiento existente.
• Impacto sustancial: Posee consecuencias de gran magnitud que pueden cambiar paradigmas, economías o incluso el curso de la historia.
• Racionalización posterior: Tras su aparición, es humano buscar explicaciones que lo hagan comprensible y hasta predecible, generando la ilusión de que era esperable y mitigable, algo que es erróneo.

El cisne negro en el ámbito fiscal

En el ámbito empresarial y fiscal, un cisne negro puede reconfigurar reglas de mercado, normativas y formas de operar.

Las empresas y gobiernos que logran mantenerse resilientes o adaptarse rápidamente pueden no solo sobrevivir, sino aprovechar las oportunidades que estos eventos generan.

Ejemplos de eventos de cisne negro

Ejemplos de cisne negro pueden ilustrar este concepto de forma práctica.

Por ejemplo:

• El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 fue un cisne negro que transformó no solo la seguridad aérea y global, sino también la política mundial y la economía, afectando la confianza de los inversores y llevando a cambios regulatorios significativos.
• La crisis financiera global de 2008, que comenzó con la caída de Lehman Brothers, también puede ser considerada un cisne negro. Lo inesperado de su magnitud y la subsecuente recesión económica global condujeron a replantear la regulación financiera y a crear medidas cautelares para el futuro.

Estos ejemplos demuestran como eventos inesperados pueden tener efectos prolongados en la economía, la sociedad y la política de todo el mundo.

El impacto de los cisnes negros en la contabilidad

Desde una perspectiva contable, un evento cisne negro puede alterar la valoración de activos, desencadenar la reestructuración de deudas y forzar cambios en la planificación financiera. Las organizaciones deben revisar sus métodos contables para asegurar que puedan responder y adaptarse a la incertidumbre financiera que tales acontecimientos pueden generar.

La gestión de riesgo y los cisnes negros

Ante la imposibilidad de predecir un cisne negro, su gestión de riesgo pasa más por desarrollar resiliencia y flexibilidad para minimizar los daños y poder capitalizar los cambios que provocan.

Mantener una diversificación adecuada de inversiones, contar con planes de contingencia y promover una cultura organizacional que pueda adaptarse rápidamente a cambios imprevistos son prácticas recomendables.