¿Qué es cooperativa?

Una cooperativa es una entidad compuesta por un grupo de personas que se unen voluntariamente para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes a través de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente gestionada.

Las cooperativas se basan en valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Los miembros de las cooperativas, frecuentemente denominados cooperativistas, creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.

Principios cooperativos

Las cooperativas se rigen por una serie de principios establecidos por la Alianza Cooperativa Internacional que garantizan su funcionamiento adecuado y ético.

Estos principios son:

• Adhesión voluntaria y abierta: Las cooperativas están abiertas a todas las personas que estén dispuestas a aceptar las responsabilidades de la membresía, sin discriminación.
• Gestión democrática por parte de los miembros: Las cooperativas son organizaciones democráticas controladas por sus miembros, quienes participan activamente en la toma de decisiones.
• Participación económica de los miembros: Los miembros contribuyen equitativamente al capital de su cooperativa y controlan dicho capital de manera democrática.
• Autonomía e independencia: Las cooperativas son organizaciones autónomas de autoayuda, controladas por sus miembros. Si realizan acuerdos con otras organizaciones o recaudan capital de fuentes externas, lo hacen en términos que aseguren el control democrático por parte de sus miembros y mantengan la autonomía de la cooperativa.
• Educación, formación e información: Las cooperativas proporcionan educación y formación a sus miembros, representantes electos, gestores y empleados para que puedan contribuir eficazmente al desarrollo de su cooperativa.
• Cooperación entre cooperativas: Las cooperativas sirven a sus miembros más eficazmente y fortalecen el movimiento cooperativo trabajando juntos a través de estructuras locales, nacionales, regionales e internacionales.
• Compromiso con la comunidad: Las cooperativas trabajan para el desarrollo sostenible de sus comunidades a través de políticas aceptadas por sus miembros.

Tipos de cooperativas

Existen diferentes tipos de cooperativas en función de su actividad y los servicios que ofrecen.

Algunas de las más comunes son:

• Cooperativas de consumo: Se dedican a la compra de productos o servicios para sus miembros.
• Cooperativas de productores: Unen a productores, como agricultores o artesanos, para procesar y comercializar sus productos.
• Cooperativas de trabajo asociado: Integradas por trabajadores que gestionan de manera conjunta una empresa.
• Cooperativas de servicios: Ofrecen servicios a sus miembros en áreas como educación, salud, o vivienda.
• Cooperativas de crédito: Funcionan como entidades financieras centradas en las necesidades de sus miembros.

Funcionamiento y estructura de una cooperativa

El funcionamiento de una cooperativa se centra en la asamblea general, que es el órgano supremo de la cooperativa. En esta se toman las decisiones más importantes y todos los miembros tienen derecho a voz y voto. Además, las cooperativas tienen una gestión transparente y fomentan la participación activa de todos los asociados en las decisiones cotidianas y estratégicas.

La estructura de una cooperativa comúnmente incluye diversos órganos como la junta directiva, que es elegida por la asamblea general y se encarga de la gestión y representación de la cooperativa. Otros órganos como comités de vigilancia o comités de educación pueden existir para asegurar el correcto funcionamiento de la cooperativa, en conformidad con sus principios y objetivos.

Ejemplos prácticos de cooperativas

Imaginemos una cooperativa de consumidores en un pequeño pueblo. Este grupo de vecinos podría organizarse para comprar alimentos directamente a los productores, consiguiendo así mejores precios y productos frescos, mientras los agricultores locales encuentran un mercado seguro para vender sus cosechas.

Otro ejemplo podría ser una cooperativa de crédito. Estas instituciones financieras no lucrativas están controladas por sus miembros, quienes son a la vez los dueños y los clientes. Los miembros se benefician de condiciones más ventajosas en productos bancarios como préstamos o cuentas de ahorro, porque la cooperativa opera en interés de los miembros, no de accionistas externos.