¿Qué es declaración complementaria?

Una declaración complementaria se refiere al trámite que deben realizar los contribuyentes cuando, tras haber presentado su declaración fiscal ordinaria, identifican errores o inconsistencias que implican una modificación en la base imponible, la cuota tributaria o cualquier otro elemento relevante del tributo.

Este tipo de declaración permite rectificar y subsanar dichos errores de manera formal ante la administración tributaria.

Motivos para presentar una declaración complementaria

Las causas que pueden llevarnos a presentar una declaración complementaria son diversas, incluyendo desde olvidos o equivocaciones en la inclusión de ingresos, hasta errores de cálculo o interpretación de la normativa aplicable.

También es posible que, tras presentar la declaración original, se reciban datos fiscales adicionales o se advierta la necesidad de aplicar una deducción previamente no considerada.

Características de la declaración complementaria

La declaración complementaria se caracteriza por rectificar la declaración inicial sin sustituirla, por lo tanto, ambos documentos coexisten en el registro fiscal del contribuyente.

Además, su presentación debe hacerse dentro de los plazos establecidos por ley para evitar sanciones, y normalmente acarrea el pago de la diferencia a favor de la administración tributaria, si es que la corrección resulta en una mayor obligación fiscal.

El proceso de presentación de una declaración complementaria suele ser similar al de la declaración original, aunque con la especificación de que se trata de una rectificación.

Las administraciones tributarias ofrecen, en su mayoría, plataformas electrónicas para realizar este trámite.

Será necesario indicar el número de la declaración a la que se refiere y detallar los cambios efectuados.

Plazos para la presentación

Es importante atender a los plazos establecidos por la legislación vigente para la presentación de la declaración complementaria. El no hacerlo en tiempo puede derivar en intereses de demora o sanciones.

Por ello, recomendamos revisar nuestros datos con cuidado y, en caso de detectar errores, proceder a la corrección lo antes posible.

La declaración complementaria en la situación fiscal

Presentar una declaración complementaria tiene un impacto directo en nuestra situación fiscal. En caso de que la corrección resulte en un mayor pago, tendremos que hacer frente a esta diferencia, lo que podría afectar temporalmente nuestra liquidez o planificación financiera.

Sin embargo, asumir esta responsabilidad de manera voluntaria es muestra de una buena práctica fiscal y transparencia ante la administración tributaria.

Ejemplo práctico 1 de declaración complementaria

Imaginemos que somos autónomos y hemos presentado nuestra declaración del IRPF. Posteriormente, descubrimos que olvidamos incluir una factura de ingresos del último trimestre. Este olvido ha disminuido la base imponible que declaramos inicialmente. Para enmendar este error, debemos presentar una declaración complementaria en la que incluyamos la factura omitida y pagar la diferencia de la cuota tributaria resultante.

Ejemplo práctico 2 de declaración complementaria

Por otro lado, supongamos que una empresa ha presentado su declaración del Impuesto sobre Sociedades y, tras hacerlo, se da cuenta de que no ha aplicado correctamente una deducción por inversiones que le correspondía. En este caso, deberá presentar una declaración complementaria, indicando los ajustes necesarios para disfrutar de la deducción omitida y, si procede, solicitar la devolución del exceso pagado o aplicarlo en declaraciones futuras.