¿Qué es declaración sustitutiva?
La declaración sustitutiva es un instrumento que permite a los contribuyentes rectificar o modificar datos e información que ya ha sido presentada a la administración tributaria a través de una declaración tributaria anterior.
Su principal objetivo es corregir posibles errores o inexactitudes para evitar sanciones o para ajustar la situación fiscal a la realidad.
Características de la declaración sustitutiva
Para comprender mejor qué es y cómo funciona la Declaración Sustitutiva, es importante conocer sus características principales:
- Permite modificar declaraciones ya presentadas: Siempre que encontramos un error o una omisión en una declaración tributaria ya presentada, podemos utilizar la Declaración Sustitutiva para subsanarlo.
- Deber ser presentada dentro de plazos establecidos: Existen plazos legales para presentar estas declaraciones, y es fundamental que se respeten para que tenga validez.
- Puede conllevar sanciones o intereses: Dependiendo del tiempo transcurrido y del tipo de error, la presentación de una Declaración Sustitutiva podría implicar el pago de sanciones o intereses.
- No se puede utilizar siempre: Existen ciertas restricciones, por ejemplo, no se puede utilizar para cambiar una opción tributaria una vez ejercitada.
¿Cuándo se debe presentar una declaración sustitutiva?
Establecer el momento adecuado para presentar una declaración sustitutiva es crucial.
La decisión de presentarla se debe tomar:
- Cuando detectamos errores o inexactitudes en declaraciones anteriores.
- Si hemos omitido información relevante que afecta nuestra situación fiscal.
- Antes de que la Administración Tributaria inicie un procedimiento de inspección o verificación.
Proceso de presentación
El proceso de presentación de una declaración sustitutiva es relativamente sencillo:
- Identificar el error o la información omisa en la declaración original.
- Rellenar el modelo de declaración correspondiente, indicando que se trata de una Declaración Sustitutiva.
- Presentar la declaración en el mismo lugar y de la misma forma que la declaración original, salvo que la normativa establezca otra cosa.
- Si procede, realizar el pago de las cantidades resultantes o, en su caso, solicitar la devolución de ingresos indebidos.
Ejemplos prácticos de declaración sustitutiva
Ejemplo 1: Error en datos fiscales
Imaginemos que una empresa, al revisar su Declaración del Impuesto sobre Sociedades, se da cuenta de que ha declarado un gasto de forma incorrecta, aumentando indebidamente sus deducciones. Antes de que la Administración detecte este error, la empresa decide presentar una Declaración Sustitutiva para corregir el dato y ajustar su pago de impuestos.
Ejemplo 2: Olvido de ingresos
Supongamos que un autónomo, tras presentar su Declaración de IRPF, advierte que se le olvidó incluir unos ingresos por servicios que realizó en el último trimestre del año. Antes de que transcurra el plazo establecido, presenta una Declaración Sustitutiva para incorporar esos ingresos y pagar los impuestos correspondientes.
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