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¿Qué es débito?

Cuando hablamos de débito en el contexto fiscal, empresarial y contable, nos referimos a una de las partes fundamentales que registramos en cualquier transacción financiera.

Esta terminología, muy común en las operaciones de doble entrada, refleja el aumento de los activos o la disminución de los pasivos de una entidad.

Comprender el concepto de débito es esencial para mantener una contabilidad precisa y para facilitar una gestión financiera efectiva.

Entendiendo el sistema de doble entrada

Para adentrarnos en el término débito, primeramente debemos entender el sistema de doble entrada que se utiliza en contabilidad.

Este modelo exige que cada transacción se registre en, al menos, dos cuentas diferentes: una debe ser debitada y la otra acreditada.

La suma total de los débitos debe ser siempre igual a la suma total de los créditos, manteniendo así el equilibrio de la ecuación contable.

Los componentes de una transacción: débito vs crédito

En una transacción, el débito y el crédito son las dos caras de una misma moneda. Mientras el débito implica un incremento en los activos o una disminución en los pasivos o el patrimonio neto, el crédito significa lo opuesto: disminución de activos o aumento de pasivos o patrimonio.

Es decir, cada vez que una cuenta se debita, otra cuenta debe recibir un crédito por un importe igual.

La Regla del débito y el crédito

La norma general para el registro de débitos y créditos en contabilidad es la siguiente: los activos se incrementan por cargos o débitos y disminuyen por abonos o créditos; los pasivos y el patrimonio neto se incrementan por créditos y disminuyen por débitos.

Esta regla es crucial para identificar correctamente cómo afecta cada operación a las cuentas implicadas.

Aplicaciones prácticas del término débito

Los débitos tienen diversas aplicaciones en la actividad contable y financiera de una empresa.

Por ejemplo, al comprar inventario para una tienda, se realiza un débito a la cuenta de inventario (un activo), aumentando su valor.

Por otro lado, si una empresa paga una deuda con un proveedor, se debita la cuenta del pasivo correspondiente, disminuyendo el monto de dicha deuda.

Ejemplos prácticos de débito

Ejemplo 1

Si nuestra empresa adquiere una nueva maquinaria por un valor de 10.000 euros, procedemos a debitar la cuenta de activo fijo por dicho importe, reflejando así el incremento de nuestros activos tangibles.

Ejemplo 2

Cuando realizamos un pago de salario a nuestros empleados por un total de 5.000 euros, debemos debitar la cuenta correspondiente a gastos de personal, aumentando así nuestros gastos operativos.

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