¿Qué es desgravación?

La desgravación es la disminución de la base imponible de un tributo, que viene causada por alguna circunstancia personal o un incentivo económico que puede aplicar el sujeto pasivo, podemos decir, que es un sinónimo de la palabra deducción fiscal.

Cuando realizamos el cierre contable de nuestro negocio, según las circunstancias específicas que tenga cada empresa, podría beneficiarse de alguna reducción en la cuota tributaria resultante de un impuesto, a eso es lo que llamamos desgravación.

Por medio del proceso de desgravación, tanto una empresa como un autónomo, podría ver sus impuestos reducidos a la hora de aplicar esas reducciones aprobadas en Ley.

Por tanto, desgravar significará reducir la base imponible, antes de aplicar los impuestos, de manera que obtengas una menor cantidad a ingresar.

Su significado en sentido literal es “exención tributaria”, que viene recogida en la Ley General Tributaria en su artículo 22, el cual, indica que, aunque se tenga obligación de hacer un impuesto, no habrá obligación de su pago.

El hecho de que coexistan estas dos normas es esencial, ya que, una de ellas define el hecho imponible, además de asociarla con la obligación de pago, mientras que la otra, hace que ese hecho imponible no llegue a surgir obligación.

¿Es lo mismo desgravación que deducción?

Ambos mecanismos fiscales suelen confundirse habitualmente por las empresas, pero hay que tener en cuenta, que el término desgravación iría relacionado con la palabra exención, que quiere decir la eliminación de un impuesto que tuviésemos que pagar, mientras que la deducción significa el ahorro de una parte de esa cuota tributaria.

Por tanto, la deducción fiscal sería un beneficio que se le asigna a un contribuyente basándonos en unas determinadas circunstancias, y, se aplicará sobre la cuota tributaria que tenga que pagar de algún impuesto, por tanto, sería un elemento ajeno al cálculo del impuesto.

Mientras que la desgravación consiste en la imputación de gastos, necesarios para generar nuestros ingresos, y, se utiliza para disminuir la base imponible antes de la aplicación de los tipos impositivos, de ahí que sea una parte esencial para el cálculo del impuesto.

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