¿Qué es fianza?

La fianza es una garantía que se establece para asegurar el cumplimiento de una obligación o el pago de una deuda.

En esencia, se trata de un contrato mediante el cual una persona o entidad, denominada fiador, se compromete ante un tercero, llamado acreedor, a cumplir con una obligación si el deudor principal no lo hace.

Nos adentramos en su definición, sus aplicaciones y la importancia que reviste dentro de los ámbitos mencionados.

Tipos de fianzas

Existen diferentes tipos de fianzas adaptadas a diversas situaciones y contextos contractuales.

A continuación, presentamos los tipos más comunes para dotar de claridad y comprensión en su aplicación práctica.

• Fianza Personal: En este acuerdo, una tercera persona se compromete personalmente a responder por la deuda o la obligación del deudor.
• Fianza Real: Aquí se otorga una garantía a través de un bien, sea mueble o inmueble, que respaldará la obligación.
• Fianza de Fidelidad: Se utiliza principalmente en el ámbito empresarial para asegurar que los empleados cumplan con sus responsabilidades y no incurran en malversaciones o fraudes.
• Fianza Judicial: Este tipo garantiza el cumplimiento de resoluciones judiciales, como en el caso de recursos presentados en un proceso legal.
• Fianza Administrativa: Se emplea generalmente para garantizar el cumplimiento de contratos u obligaciones ante la administración pública.

Funcionamiento de la fianza

La fianza opera bajo un principio de solidaridad. Así, al formalizar una fianza, estamos ofreciendo garantía ante el acreedor de que, en caso de incumplimiento por parte del deudor, el fiador asumirá la obligación pendiente.

Este compromiso tiene la misma fuerza legal que si lo estuviese cumpliendo el deudor original y, por tanto, el acreedor puede exigir el cumplimiento directamente al fiador.

Elementos y requisitos de la fianza

Para que una fianza se constituya válidamente, debe contener elementos esenciales y cumplir con una serie de requisitos formales y sustantivos.

• El fiador: Persona que asume la obligación de responder subsidiariamente en caso de incumplimiento del deudor.
• El deudor: Quien tiene la obligación principal frente al acreedor.
• El acreedor: Beneficiario de la garantía, a quien le debe el deudor y a favor de quien se emite la fianza.
• Consentimiento: Acuerdo mutuo entre las partes para establecer la fianza.
• Objeto: La obligación concreta que se garantiza, debiendo ser lícita, posible y determinada.
• Causa: La finalidad de la fianza, que justifica el porqué de la garantía.

Derechos y obligaciones del fiador

Al asumir el rol de fiador, se adquieren ciertos derechos y obligaciones que es imprescindible conocer.

• Obligaciones: Cumplir con la obligación asegurada en caso de que el deudor no la ejecute.
• Derechos: Exigir al deudor el reembolso de lo pagado en caso de haber tenido que responder por la obligación y la liberación de la fianza una vez extinguida la obligación principal.

Ejemplo práctico de fianza personal

Imaginemos que una empresa necesita un préstamo bancario. Carlos, el propietario, no dispone de las garantías suficientes para que le concedan el préstamo.

Sin embargo, su amigo Luis se ofrece como fiador personal, comprometiéndose ante el banco a pagar el préstamo si Carlos no lo hace. En este escenario, Luis es el fiador, Carlos es el deudor y el banco actúa como acreedor.

Ejemplo práctico de fianza real

Supongamos que Laura quiere alquilar un piso, pero el propietario le solicita una fianza para cubrir posibles desperfectos o el impago del alquiler.

Laura utiliza su coche como fianza real, otorgando al propietario un respaldo con un valor equivalente a varios meses de alquiler. En este caso, Laura es la deudora, su coche es la garantía real y el propietario del piso es el acreedor.