¿Qué es hecho lícito?

El término lícito se utiliza para referirse a aquellas acciones o actividades que se realizan de manera legal y conforme a las normas establecidas.

Lo lícito es aquello que está permitido y no infringe ninguna ley o regulación.

¿Qué significa que algo sea lícito?

Cuando hablamos de que algo es lícito, nos referimos a que está dentro de los límites establecidos por la ley y no implica ninguna conducta ilegal o prohibida.

En el ámbito fiscal, por ejemplo, una empresa que haga sus declaraciones de impuestos de manera correcta y paga los impuestos correspondientes está actuando de manera lícita.

Del mismo modo, en el ámbito empresarial, una compañía que cumple con todas las regulaciones laborales y ambientales está llevando a cabo prácticas lícitas.

La importancia de actuar de manera lícita

Es fundamental actuar de manera lícita en cualquier ámbito, ya sea fiscal, empresarial o contable.

Esto se debe a que el incumplimiento de las leyes y regulaciones puede tener graves consecuencias tanto para las personas como para las empresas.

Por ejemplo, si una empresa no paga los impuestos correspondientes, puede enfrentar multas y sanciones económicas, además de dañar su reputación.

Del mismo modo, si una persona hace prácticas contables fraudulentas, puede ser procesada legalmente y enfrentar penas de cárcel.

Ejemplos prácticos para entender el término lícito

En el ámbito fiscal, una empresa que realiza todas sus declaraciones de impuestos de manera correcta, cumpliendo con todas las obligaciones tributarias, está actuando de manera lícita. Esto implica presentar las declaraciones en los plazos establecidos, pagar los impuestos correspondientes y no efectuar prácticas de evasión fiscal.

En el ámbito empresarial, una compañía que cumple con todas las regulaciones laborales está actuando de manera lícita. Esto implica respetar los derechos de los trabajadores, pagar los salarios y beneficios correspondientes, y cumplir con las normas de seguridad y salud ocupacional.

En el ámbito contable, una persona que lleva los registros contables de una empresa de manera precisa y transparente está actuando de manera lícita. Esto implica registrar todas las transacciones de manera adecuada, siguiendo los principios contables establecidos, y no realizar prácticas de maquillaje de cuentas o manipulación de la información financiera.