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¿Qué es un reglamento?

Un reglamento es un conjunto de normas o disposiciones que regulan el comportamiento o las actividades en un ámbito específico. Los reglamentos se crean para garantizar el orden y el cumplimiento de las obligaciones que tienen las personas a las que va dirigido dentro de este marco normativo.

Los reglamentos forman parte de nuestra legislación y su aplicación afecta a las actividades que realizamos en nuestro día a día a nivel laboral, fiscal, etc. Por ello, es necesario que conozcamos para qué sirve un reglamento, sus características principales, tipos, ejemplos específicos y su relevancia en la jerarquía normativa en España.

Para qué sirve un reglamento

Por definición, según la R.A.E., el reglamento se define como una “colección ordenada de reglas o preceptos, que por la autoridad competente se da para la ejecución de una ley o para el régimen de una corporación, una dependencia o un servicio”.

Esto quiere decir que el principal objetivo de un reglamento es el de organizar y regular situaciones o comportamientos dentro de una institución, sector o país. De esta manera se aporta seguridad jurídica, se garantiza que todos los miembros o personas involucradas puedan conocer sus derechos y deberes, y se promueve la igualdad de condiciones entre ellos.

Entonces, la importancia de un reglamento la da precisamente su propia definición y objetivo porque:

  • Proporciona claridad y orden, definiendo con precisión lo que está permitido o prohibido y lo que no.
  • Facilita la gestión porque sirve como herramienta de control y supervisión de las personas sujetas al reglamento.
  • Evita conflictos futuros y resuelve los presentes, porque al establecer normas claras reduce la probabilidad de malentendidos o disputas y puede arrojar luz sobre las situaciones que se estén produciendo.

Es importante tener en cuenta que la dirección y la formulación del reglamento deben de ser acordes a los intereses y a la posición del colectivo, ya que se trata de una herramienta que ayuda a darle forma, fortalecerlo y protegerlo. Por eso, los reglamentos tienen que tener unas bases sólidas que se apoyen en datos empíricos, jurídicos, intelectuales, etc.

Los reglamentos son muy comunes dentro de los partidos políticos, compañías, empresas, clubes y asociaciones civiles.

Principales características de un reglamento

Las características esenciales de un reglamento son las siguientes:

  • Claro y explícito: debe de estar redactado de forma correcta, legible, comprensible y de manera frontal y libre de interpretaciones o segundas lecturas, para que no pueda ser objeto de insinuaciones y no sean necesarias aclaraciones.
  • Específico: con aplicación directa a un área o situación concreta para ir al grano y sin rodeos.
  • Ordenado: con un orden lógico que permita buscar la información de forma rápida y estructurada. 
  • General e imparcial: porque tiene que abarcar a todos los sujetos que se encuentran dentro de la situación regulada.
  • Jerárquico: porque debe subordinarse a leyes superiores del lugar donde se aplique y dentro del orden jurídico general.
  • Normativo: definiendo reglas de cumplimiento obligatorio.
  • Coercitivo: ya que su incumplimiento puede tener sanciones.

Cualquier reglamento tiene que ser útil por si se necesita su aplicación o consulta. Además, tiene que ser justo y asertivo porque fomenta la seguridad y el bienestar de todos.

Debe acoplarse al marco legal que ya existe en la sociedad y a los valores y principios.

En lo que respecta a su valor y vigencia en el tiempo, puede ser parcial o total, ya que los reglamentos no pueden ser estáticos, es decir, tienen que estar “vivos” y ser revisados frecuentemente para que estén actualizados y se adapten a los cambios y nuevas circunstancias que puedan producirse.

¿Qué tipos de reglamentos hay?

Como hemos visto, el reglamento es una herramienta muy útil y que se puede adaptar a cualquier ámbito o sector.

Por lo general, los reglamentos se pueden dividir en:

  • Reglamentos generales que plantean un marco amplio de normas y conductas.
  • Reglamentos especiales (o internos) que tienen validez en un ámbito específico, como una empresa, una organización o un club.

Como hemos visto, existen diversos tipos de reglamentos, pero nos vamos a detener un poco en los más conocidos y habituales.

Reglamento jurídico

El reglamento jurídico es el conjunto de normas dictadas por autoridades administrativas para desarrollar y aplicar leyes. Estas son emitidas por un órgano ejecutivo para regular la aplicación de un acto determinado. Se considera:

  • Formalmente ejecutivo porque es creado directamente por el ejecutivo.
  • Materialmente legislativo porque es responsable de regular el cumplimiento de la ley y complementar su aplicación con  supuestos legales específicos.

Reglamentos Internos

Este tipo de reglamento se utiliza en empresas, asociaciones, instituciones y entidades en general para regular su funcionamiento interno, el comportamiento de los empleados y la operativa diaria. 

En él se establecen las normas que todos los empleados deben seguir para garantizar el buen funcionamiento de la organización.

Reglamentos Escolares

Es el conjunto de normas y disposiciones que regulan el comportamiento de estudiantes, profesores y personal administrativo dentro de una institución educativa (colegios, institutos, universidad…).

 Este reglamento se aplica para garantizar un ambiente ordenado y seguro. Puede incluir normas sobre asistencia, disciplina, evaluación, derechos y deberes de los estudiantes y del personal docente.

Reglamentos Deportivos

Son las normas establecidas para regular competiciones deportivas. Determinan cómo se deben llevar a cabo los juegos, las reglas del deporte, las sanciones por incumplimiento y los derechos y deberes de los participantes. 

El reglamento deportivo afecta a todas las personas relacionadas con el mundo del deporte: clubes, deportistas, etc., incluso a proveedores de material deportivo, ya que se habla también sobre los tipos de materiales que pueden utilizarse, características físicas, etc.

Reglamentos Técnicos

Este tipo de reglamento establece normas específicas relacionadas con áreas técnicas o industriales. De esta forma, se consigue garantizar la seguridad, calidad y el cumplimiento de normativas en sectores como la construcción, la ingeniería, la salud y el medioambiente, con lo cual involucra tanto a personas físicas como a entidades como empresas públicas y privadas, colegios profesionales, productores de material, etc.

Reglamentos Administrativos

Son las normas que dictan los procedimientos administrativos dentro de organismos públicos o privados. Estas normas están diseñadas para garantizar el funcionamiento correcto y eficiente de los servicios y procesos administrativos.

Reglamentos Municipales

Son las normas que regulan aspectos concretos dentro de un municipio y afectan a personas y entidades que residen en él. Estas tratan de que las actuaciones y actividades que se desarrollan dentro del municipio trabajen bajo las bases de perseguir el desarrollo y el bienestar de la población.

Estos reglamentos pueden abarcar desde la regulación del tráfico hasta la gestión de servicios públicos como la limpieza y el alumbrado público.

Reglamentos Internacionales

Este tipo de reglamentos recoge aquellas normas que regulan los comportamientos entre países o entidades internacionales.

Estos reglamentos suelen estar vinculados a tratados o acuerdos internacionales y su cumplimiento es obligatorio para los países que los suscriben.

Ejemplo de reglamento

Vamos a ver algunos ejemplos de estos tipos de reglamentos.

  • Reglamentos Jurídicos:
  • Reglamento General de Protección de Datos (RGPD): regula el tratamiento de los datos personales en la Unión Europea.
  • Reglamento de Circulación: norma que regula el comportamiento de los conductores y peatones en las vías públicas, complementando las leyes de tráfico.
  • Reglamento Interno:
    • Reglamento Interno de Trabajo: define los horarios, las responsabilidades, medidas disciplinarias, los permisos y los derechos de los empleados.
    • Reglamento Interno de una Asociación: detalla la estructura y organización de la asociación, pautas para asambleas y reuniones, requisitos para ser miembro, etc.
  • Reglamento Escolar: 
    • Reglamento de Régimen Interno de un Instituto de ESO: regula aspectos esenciales del comportamiento y las responsabilidades de los estudiantes y la comunidad educativa.
    • Reglamento Académico de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
  • Reglamento Deportivo:
    • Reglamento de la FIFA: regula el fútbol a nivel internacional, definiendo las reglas del juego, las sanciones disciplinarias y las normativas para las competiciones.
  • Reglamento Técnico:
    • Reglamento de Instalaciones Eléctricas de Baja Tensión: regula las condiciones de seguridad que deben cumplir las instalaciones eléctricas.
  • Reglamento Administrativo:
    • Reglamento de Contratación Pública: regula los procedimientos para la adjudicación de contratos por parte de las administraciones públicas.
  • Reglamento Internacional:
    • Reglamento Sanitario Internacional (RSI): es un acuerdo entre los países miembros de la Organización Mundial de la Salud para prevenir la propagación de enfermedades.

Jerarquía normativa española

En derecho un reglamento es: 

“Norma jurídica general y con rango inferior a la ley, dictada por una autoridad administrativa”.

En la legislación de un país, existen diferentes tipos de normas que se organizan de acuerdo a un determinado nivel de rango que tienen una sobre otras y que depende del órgano competente que las dicta y aprueba. Esta organización es la que indica qué normas son superiores en rango y, por tanto, no pueden ser contravenidas por normas inferiores, ya que quedarían invalidadas.

En España, nuestra legislación está ordenada bajo el Principio de Jerarquía establecida en la Constitución y dice explícitamente que una norma de rango inferior no puede contradecir ni vulnerar lo que establezca una de rango superior. Con lo cual vemos que, incluso antes de la creación de la normativa, ya hay un criterio definido para la organización de las diferentes normas que pueden crearse.

Con respecto a quienes son competentes para ejercer el poder legislativo (capacidad para la creación de normas) residen en las Cortes Generales. Asimismo, esta potestad puede ser delegada en otros órganos como el Gobierno (central, autonómico o local), pero siempre bajo unas determinadas condiciones, premisas y requisitos de obligado cumplimiento.

En el caso de la legislación española, la jerarquía normativa es la siguiente:

Fuente: elaboración propia

 

Para hacerlo más sencillo, se podría decir que se agrupan en 3 bloques:

  • Nivel fundamental: donde está la constitución nacional de un país, la carta magna o el texto jurídico de referencia para el resto de leyes y normas. En principio es inamovible.
  • Nivel legal: son las leyes por las que se rige un territorio y que parten del nivel fundamental estableciendo una estructura de desarrollo. Se pueden crear, ampliar, modificar y derogar total o parcialmente, aunque se trata de un proceso muy largo.
  • Nivel base: son las normas jurídicas que no tienen rango de ley, como reglamentos, sentencias, resoluciones, etc., pero que sirven para enriquecer, complementar y completar el ordenamiento jurídico. Además, son más flexibles y tienen una respuesta más rápida ante las necesidades de la población o situaciones determinadas.

Como vemos, el reglamento está en la zona inferior de la organización, pero no por ello tiene menos interés ni importancia. Lo único que esto indica es que para su aprobación no puede contravenir ninguna de las normativas superiores, porque tiene fuerza normativa para obligar al cumplimiento y poder establecer sanciones en caso de ser necesario.

Preguntas frecuentes

Hasta aquí hemos hablado de lo que es un reglamento, para qué sirve y el lugar que ocupa en nuestro ordenamiento. Pero se nos han quedado un par de preguntas en el tintero que pasamos a responder brevemente. 

¿Cuál es la diferencia entre ley y reglamento?

Ambos son disposiciones normativas que tienen como objetivo establecer el régimen jurídico de una determinada materia. La principal diferencia es que la ley tiene un rango superior al reglamento y, por lo tanto, este está subordinado a la ley. 

A nivel de contenido, la ley tiene libertad en el tema a regular y establece las pautas normativas, mientras que el reglamento tiene un ámbito más limitado, puesto que debe de seguir las directrices que la ley indica y no puede sobrepasarla. Lo que sí va a hacer es desarrollar todo lo que se ha establecido en la ley, incluyendo ejemplos, supuestos, etc. 

 Entonces, el reglamento no puede legislar por encima de la ley, pero sí que puede regular en aquellas materias en donde no sea necesario la creación de una ley.

¿Cuáles son los elementos que debe tener un reglamento?

Un reglamento tienen una serie de partes o elementos que no pueden faltar en su creación y son los siguientes:

  • Título: indica la finalidad del reglamento o su ámbito de aplicación.
  • Preámbulo: ofrece información relevante sobre el tema que va a regular, es decir, el por qué, la necesidad, etc.
  • Capítulos o segmentos: son los bloques numerados que componen el cuerpo del reglamento y que están ordenados de lo más general a lo más particular. Cada capítulo debe tener un nombre específico que señala cuál va a ser su contenido.
  • Artículos o apartados: son pequeños bloques que desarrollan el contenido del capítulo. También están numerados, ordenados y sus enunciados hacen referencia a las normas. Cada uno expresa una idea de manera breve y sencilla, y también pueden dividirse en apartados más pequeños para poder desarrollarlos mejor.
  • Sanciones: en caso de infracción y no cumplimento del reglamento, se debe de establecer el “castigo” o acción correctiva correspondiente. Pueden establecerse en los artículos o habilitarse un capítulo especial.

Firma: es lo que indica la conformidad de la autoridad del reglamento. Puede ser un sello o un signo o una rúbrica de la persona competente.

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