10 consejos prácticos para concentrarte de verdad en el trabajo
Para muchos autónomos, igual que también en muchas Pymes, el tiempo es el recurso más importante de todos. Si se aprovecha adecuadamente y se consigue la máxima productividad, los beneficios pueden ser sorprendentes. Lo malo es que no siempre es fácil concentrarse de verdad en el trabajo.
Si crees que podrías exprimir más el tiempo que dedicas profesionalmente y quieres aumentar tu productividad, presta atención a estos consejos prácticos, que te ayudarán a obtener esa máxima concentración que estás buscando.
En este artículo encontrarás
- 1 1. Planificación general
- 2 2. Establece prioridades
- 3 3. Plantea objetivos reales
- 4 4. Realiza descansos cada poco rato
- 5 5. Mens sana in corpore sano
- 6 6. Aprende a desconectar totalmente
- 7 7. Identifica la desconcentración
- 8 8. Mantén un entorno de trabajo agradable
- 9 9. Aprovecha las apps de planificación
- 10 10. Aprende a delegar
1. Planificación general
¿Has oído el término «focalizar» para el trabajo? Si dedicas un tiempo apropiado a planificar las tareas de tu rutina, tendrás una visión global de qué requiere realmente tu trabajo y podrás focalizar tu concentración para empezar el día de la mejor forma posible.
2. Establece prioridades
Establecer prioridades es importantísimo para motivar la concentración en el trabajo. Cuando un profesional intenta afrontar lo más importante en primer lugar, su actividad es mucho más productiva porque mantiene la máxima concentración.
Si dejas para más tarde los trabajos menos importantes, comprobarás que también puedes realizarlos aunque te hayas cansado un poco, mientras que hacerlo al revés es más complicado.
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3. Plantea objetivos reales
Si te planteas unos objetivos de trabajo e intentas no alejarte de ellos durante toda la jornada, comprobarás conforme te acercas a conseguirlos que tienes posibilidades de éxito, lo que te motivará a seguir concentrado en ellos.
4. Realiza descansos cada poco rato
Si de verdad quieres mantener una concentración constante, deja que tu mente descanse. El cerebro es un músculo y, como tal, necesita periodos de descanso, no puedes exigir un esfuerzo constante en el trabajo sin notar cómo poco a poco desciende tu productividad.
5. Mens sana in corpore sano
Probablemente ya te hayan dicho en ocasiones que los descansos en el trabajo deben ir acompañados de estiramientos. Lo que a lo mejor desconoces es que esta práctica puede ayudarte a la concentración. Estimular los músculos motiva a estar activo no solo físicamente, sino también mentalmente. Unos breves estiramientos te ayudarán a mantenerte activo/a toda la jornada y son muy saludables para tu cuerpo.
6. Aprende a desconectar totalmente
Cuando termines el trabajo o debas terminarlo, por muchos que suponga un esfuerzo debes aprender a desconectar totalmente de él. Si mantienes tus dispositivos conectados o siempre estás consultando temas profesionales, jamás desconectarás y te estarás exigiendo una concentración constante, algo que ya imaginarás que es imposible.
7. Identifica la desconcentración
Si piensas un poco seguro que identificas qué te provoca desconcentración en el trabajo. Haz una lista de estos elementos e intenta huir de ellos. Si en algún momento notas que puedes «caer en la tentación», sigue el consejo del punto 4 y dedica un tiempo de descanso para desconectar del trabajo o para planificar mejor las tareas y, al poco, regresarás con la concentración al máximo.
8. Mantén un entorno de trabajo agradable
El sitio donde trabajas, ya sea una oficina, un escritorio o cualquier tipo de local, debe fomentar el trabajo y la concentración. Si consigues un mínimo de orden y mantienes todos los elementos enfocados al trabajo productivo, tú mismo/a te motivarás a mantener la concentración en el mejor trabajo posible.
9. Aprovecha las apps de planificación
En ocasiones la concentración no es suficiente para poder realizar bien todo el trabajo, ni siquiera la planificación personal. Con una aplicación para facturar online, desde tu móvil o escritorio puedes mantener al orden las tareas profesionales y no dejar lugar a la desconcentración.
10. Aprende a delegar
Incluso siguiendo todos estos consejos puede que tu concentración no siempre sea suficiente para abarcar todo el trabajo. Aprender a delegar no solo ayuda a la productividad, sino que permite concentrarse mejor en las responsabilidades de cada profesional. Pruébalo y descubre cómo mejoras en tu trabajo diario.
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