Que es un seguro de caución y que cubre
A muchas empresas españolas, hoy por hoy, le es obligatorio suscribir un seguro de caución. Te contamos cómo hacerlo y para qué te sirve, ¡te ayudará a mejorar la imagen corporativa de tu empresa!
En este artículo encontrarás
¿Qué es un seguro de caución?
Este seguro de caución presta el servicio a aquellas personas físicas o jurídicas, que deban prestar garantía de cumplimiento de una obligación de pago, por una exigencia legal o contractual.
Es un seguro muy utilizado por las empresas que trabajan con la Administración, además de incrementar la capacidad de hacer negocios nuevos, ya que, evita la figura del aval bancario, y no tendrá que hacer uso de recursos de la empresa.
Se rige por la Ley de contratos de Seguros que lo define de la siguiente manera “Por el seguro de caución el asegurador se obliga, en caso de incumplimiento por el tomador del seguro de sus obligaciones legales o contractuales, a indemnizar al asegurado a título de resarcimiento o penalidad los daños patrimoniales sufridos dentro de los límites establecidos en la Ley o en el contrato. Todo pago hecho por el asegurador deberá serle reembolsado por el tomador del seguro.”
Veamos un ejemplo:
La empresa X contrata a la empresa Y, para que le construya una nave en su propiedad, se establece que la obra se realizará en un año, pero a los seis meses se hará entrega de la última certificación.
La empresa Y solicita un anticipo del 50% para iniciar la obra, la empresa X lo acepta, pero le solicita contratar un seguro de caución como garantía adicional.
- Tomador: es la persona encargada de contratar el seguro de caución, el cual, debe cumplir la exigencia de prestar una garantía. La empresa Y
- Asegurado: es la persona que percibe la indemnización en caso de incumplimiento, será el beneficiado del seguro. La empresa X
- Asegurador: es la compañía encargada de realizarnos el seguro de caución que hemos solicitado, y será quien indemnice al asegurado en caso de incumplimiento por el tomador del seguro. La ley actual dice, que los operadores que quieran ofrecer este tipo de seguros tendrán que recibir una autorización específica e incluir en su denominación la palabra “caución”.
Tipos de seguros de caución
Como ya hemos comentado, es habitual encontrarse con este tipo de seguros cuando trabajamos con la Administración o en licitaciones de obras con empresas privadas.
Dependiendo del origen del tomador del seguro, existen distintas modalidades en seguros de caución:
- Garantía de contrato: se encarga de que se cumpla el contrato, su ejecución y el pago anticipado.
- Garantía Aduaneras, en este caso la Aduana es quien requiere el seguro de caución con el fin de cobrar la deuda tributaria como depósito aduanero o importación temporal.
- Garantías para Agencias de viajes, estas empresas para poder trabajar tienen que presentar esta garantía a la Administración.
- Garantía de fidelidad: indemnizaría en caso de daños al patrimonio al asegurado.
- Seguro de afianzamiento, se encarga de garantizar al comprador de una vivienda la devolución de los anticipos en caso de no entregarse la vivienda. En este caso, el tomador será la promotora y los clientes serán los asegurados. La ley obliga a los promotores a contratar este seguro cuando sean viviendas que no sean protección oficial y estén destinadas a viviendas familiares, siempre que se soliciten pagos anticipados.
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Seguro de caución o aval bancario
En la actualidad, esta figura está sustituyendo al aval bancario, debido a que oferta la misma validez, ya que, los dos se encargan del cumplimiento de la obligación o impago de la deuda del tomador del seguro.
Se diferencian del aval bancario principalmente en el precio y el servicio, ya que, en el seguro de caución no es necesario el uso de un notario, ni el cliente se ve en la necesidad de consumir el préstamo de la empresa, algo que si ocurre con el aval.
En la cuantía del seguro de caución pagarás las tarifas de las primas, mientras que en el aval bancario, la entidad financiera podrá cobrarte apertura, estudio y cancelación.
Otra diferencia importante es que ante un seguro de caución la compañía no te va a obligar a inmovilizar un activo, mientras que en un aval sí que te lo puede solicitar.
También, en el seguro de caución, quien presta la garantía es una compañía de seguros y no una entidad financiera, la cantidad garantizada no se refleja en el pasivo como una deuda, sino, como un gasto en la cuenta de explotación.
Incluir en nuestros presupuestos un seguro de caución de forma voluntaria, nos diferenciará de la competencia, nos mejorará la imagen corporativa frente a nuevos clientes.
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Nos ayudará a mantener nuestras líneas de crédito libres para poder destinarlas a nuestra actividad principal, sin tener que afectar ningún inmueble, y sobre todo, tener en cuenta, que no influyen en el riesgo de la CIRBE (Central de Riesgos del Banco de España), es decir, no nos afectará a nuestra capacidad de crédito.
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