¿Qué me puedo deducir cómo fisioterapeuta?

Un autónomo fisioterapeuta puede desgravar todos los gastos y compras que sean necesarias para el desarrollo de su actividad.

Antes de comenzar con los gastos deducibles, os recordamos, que la actividad de fisioterapeuta estará exenta de IVA (artículo 20, apartado uno, número tercero de la Ley del IVA) la asistencia sanitaria a personas por fisioterapeutas o sanitarios, independientemente de quién sea el destinatario de estos servicios.

En el caso de desarrollar actividades sin fines terapéuticos, no estará exenta de IVA, como, por ejemplo, las clases de Pilates.

¿Qué es un gasto deducible de mi actividad?

Un gasto deducible es aquel que, por estar vinculado a una actividad económica de un autónomo, podrá ser deducible fiscalmente.

Para que un gasto sea considerado deducible fiscalmente por Hacienda exige las siguientes condiciones:

• Debe estar relacionado con la actividad económica.
• Que esté justificado a través de la factura de compra.
• Y que el autónomo lo registre contablemente en el respectivo libro de gasto o compra.

Por tanto, un autónomo que quiera deducirse un gasto debe demostrar que está ligado a su actividad, ya que, en algunos casos existe problemática sobre qué gastos son deducibles cuando el autónomo desarrolla su actividad en su propia vivienda.

¿Cuáles son los gastos más comunes?

Los gastos más comunes para un autónomo fisioterapeuta son: arrendamiento, suministros, material de oficina, cremas, aceites, productos de apoyo, etc.

También se podrán deducir aquellas compras de inmovilizado, superiores a 600 euros como son camillas, ordenadores, máquinas, etc., pudiendo deducir como gasto la amortización del bien de inversión.

Por otro lado, la contratación de servicios con terceros, como son abogados, gestores, servicios de lavandería, publicidad, marketing, etc., también se consideran gastos deducibles.

¿Qué 10 gastos puedo deducirme como fisioterapeuta?

Te mostramos una lista de los 10 gastos más comunes que puede deducir un autónomo como fisioterapeuta.

Cuotas de autónomos y cuotas colegiales

Tanto la cuota de autónomo como la cuota colegial son dos gastos deducibles fiscalmente que están exentos de IVA, por tanto, se podrán deducir en la Declaración de la Renta como “otros gastos deducibles”.

Esta deducibilidad de la cuota colegial viene recogida en el artículo 28.1 de la Ley 35/2006 de IRPF.

Gastos del alquiler, luz, agua

Aquellos autónomos fisioterapeutas que tengas que alquilar un local para ejercer su actividad, podrán deducir el pago del alquiler y de los suministros del local.

Gastos de Internet y teléfono

La relación con la actividad de los gastos de telefonía móvil puede ser más complicado de demostrar, que el de la telefonía fija, ya que, para ser un gasto deducible debe corresponder a la línea de la oficina o del establecimiento del autónomo.

Los autónomos que desarrollen su actividad económica dentro de su vivienda habitual, podrán deducir los gastos de teléfono e internet, en el porcentaje resultante de aplicar el 30% a la proporción de metros cuadrados afectados a dicha actividad.

Gastos de equipamiento y suministros

Los gastos de equipamiento y los suministros de una clínica fisioterapeuta son gastos fiscalmente deducibles, como son las camillas, cremas, vendajes, cojines, etc.

Gastos de dietas y desplazamientos

Los gastos por dietas de manutención están limitados a 26,67 euros diarios (48 euros en el extranjero) cuando no se pernocta y 53,34 euros diarios cuando se pernocta en España (91,35 euros en el extranjero), ahora bien, deben cumplir los siguientes requisitos:

• Gastos debidos al desarrollo de la actividad
• Que se realicen en establecimientos de restauración y hostelería
• Que se paguen de forma electrónica y que se disponga de factura.

Con respecto a los gastos de desplazamiento, se podrá deducir el gasto en transporte público como es el tren, avión, etc. y que sea dentro de horario laboral

Gastos de servicios y herramientas digitales

Los gastos de servicios externos que se contraten para poder desarrollar la actividad, como son gestores, servicios de lavandería, gastos bancarios, entre otros, serán gastos deducibles para un fisioterapeuta.

Además, la adquisición de herramientas digitales como un software de facturación o la contratación de una plataforma de mantenimiento de página web, serán deducibles fiscalmente en IVA e IRPF.

Gastos en publicidad

Uno de los gastos en los que suelen incurrir gran parte de los autónomos son los relacionados con la publicidad.

Dentro de estos gastos podemos incluir el diseño de páginas web, posicionamiento, campañas publicitarias, etc.

Estos gastos en publicidad son fiscalmente deducibles en la medida en que dichos gastos supongan un elemento fundamental y necesario para la obtención de ingresos, y, por supuesto, cumplan los requisitos legalmente establecidos.

Gastos en los empleados

Si necesitas contratar a un trabajador en tu clínica, debes saber que los sueldos y salarios, pagas extraordinarias, dietas y asignaciones para gastos de viajes, retribuciones en especie e indemnizaciones serán gastos fiscalmente deducibles para el fisioterapeuta.

También son gastos deducibles las cotizaciones y aportaciones a la mutualidad de previsión social del empresario y del trabajador.

Gastos seguros

Los gastos en seguros sanitarios y asistencia médica es otra de las partidas a deducir en IRPF como gastos que puedes desgravar.

En el caso de tener primas de seguros que cubran a la familia, incluidos los hijos menores de 25 años, lo máximo que se podrá desgravar son 500 euros hasta los 1.500 euros en caso de haber un miembro en la unidad familiar con alguna discapacidad.

Amortización de las inversiones en mobiliario

La amortización contable es un gasto que debes manejar en la administración de tu negocio, ya que, tiene un impacto directo en la rentabilidad y en el pago del IRPF en el caso de los autónomos.

Podrás amortizar cualquier bien que forme parte de las inversiones y que figure en las tablas de amortización, como son el inmovilizado material (por ejemplo, una impresora), el inmovilizado intangible (por ejemplo, una concesión administrativa) y las edificaciones que sean de tu propiedad y que estén afectas a tu negocio (no se incluyen los solares y terrenos).

Hay que tener en cuenta, que la Agencia Tributaria considera que la depreciación de una inversión debe ajustarse a unas normas específicas en cada caso, dependiendo del régimen jurídico y tributario seleccionado por el autónomo.