Elementos esenciales para la cumplimentación correcta de facturas
En el desarrollo de tu actividad profesional, la cumplimentación, el envío y la gestión de facturas son tareas sumamente esenciales, ya que de ellas depende la obtención efectiva de la remuneración económica que has pactado con tus clientes por la realización de tu trabajo.
Hay que tener en cuenta que la factura pasa por ser el documento legal en el que se reflejan las obligaciones de pago adquiridas por tus clientes a cambio de tus productos o servicios.
Por eso, aunque puede parecer una obviedad, la cumplimentación correcta de una factura se convierte en un aspecto básico para el retorno de la inversión realizada en el desarrollo de tu trabajo, más un margen comercial o beneficio, en el plazo establecido en su vencimiento, evitando la necesidad de realizar correcciones que retrasarían su cobro.
Pero, además, el hecho de hacer una factura online sencilla con erratas, o que no cumpla con los requerimientos legales establecidos por la ley, puede llevarte a incurrir en diversos problemas con la Agencia Tributaria, sobre los que hablaremos en una futura entrada de este blog.
Por este motivo, hoy vamos a tratar de sintetizar los aspectos que consideramos esenciales para cumplimentar correctamente tus facturas, prestando especial atención a aquellos elementos en los que se detectan la mayoría de errores entre el colectivo de trabajadores autónomos.
¿Qué debes tener en cuenta en la elaboración de una factura?
A la hora de emitir tus facturas profesionales, será preciso que revises a conciencia la veracidad y corrección de los siguientes aspectos:
Elección del tipo de factura; en la redacción de tus facturas puedes optar por su cumplimentación como factura simplificada o factura completa.
La diferencia entre ambas modalidades de factura se basa en la información que contienen, si bien la factura completa es la que se utiliza para importes superiores a los 400 euros y en la práctica totalidad de sectores de actividad, salvo en peluquerías y comercio minorista.
Veracidad de los datos de las partes implicadas; en el caso de que optes por la elaboración de una factura completa deberás asegurarte de que tus datos personales y fiscales, y los de tu cliente, son correctos.
En este sentido, comprueba a conciencia que son correctos los datos correspondientes a su nombre y apellidos (o denominación comercial), su dirección a efectos fiscales, y su NIF o CIF.
Desglose del IVA; no olvides desglosar la parte correspondiente al IVA de la actividad realizada, y asegurarte de que su cálculo se ha realizado en base al tipo impositivo aplicable a la actividad realizada.
Aplicación de la retención del IRPF; en caso de que tu actividad profesional te obligue a retener una parte de tu facturación en concepto de IRPF, aplica, como mínimo, el tipo impositivo legal que te corresponda, que será del 15% a menos que te dediques a determinadas actividades profesionales, como recaudador municipal o mediador de seguros, o que te encuentres en los tres primeros años desde el inicio de tu actividad, en cuyo caso podrás aplicar, si lo prefieres, un 7%.
Pero más allá de todas estas apreciaciones, si quieres simplificar al máximo el proceso de elaboración de tus facturas, y reducir así el tiempo necesario para su cumplimentación, envío y gestión, no dudes en probar Billin, la herramienta online gratuita que te ayudará a reducir al máximo posibles errores en tu facturación.
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