¿Cuál es la diferencia entre un freelance y un autónomo?
A primera vista, puede parecer que ser freelance y ser autónomo son dos caras de la misma moneda, pero al adentrarnos en sus definiciones e implicaciones legales, nos encontramos con dos modelos laborales con características únicas.
Comprender la diferencia entre un freelance y un autónomo es esencial, sobre todo si estás considerando embarcarte en la aventura de emprender tu propio negocio.
Por ello, en este artículo vamos a analizar en detalle qué significa ser freelance y qué implica ser autónomo, destacando las particularidades de cada uno y proporcionando información relevante para ayudarte a tomar la decisión entre una opción y otra.
En este artículo encontrarás
Qué es un freelance
El término freelance tiene sus raíces en el inglés antiguo. Literalmente, significa lanza libre o soldado mercenario. Esta combinación de palabras evoca la imagen de un profesional independiente.
Una consulta a nuestro diccionario de la Real Academia Española (RAE) nos muestra que el término freelance viene recogido, aunque escrito de forma separada free lance.
El diccionario contempla dos acepciones:
- adj. Dicho de una persona: Que realiza por su cuenta trabajos periodísticos escritos o gráficos y los ofrece en venta a los medios de comunicación.
- adj. Dicho de una persona: Que trabaja independientemente en cualquier actividad
La referencia a trabajos periodísticos de la primera acepción nos indica cuál es el origen de este término en nuestra lengua. Efectivamente, los medios de comunicación, en concreto los periodistas conocidos como freelance, fueron los que empezaron a utilizar este término en español.
Hoy en día, el concepto de freelance ha evolucionado para abarcar cualquier profesional independiente. Aunque donde más predomina esta figura es en sectores más tecnológicos como el diseño gráfico, la consultoría y redacción online y la programación informática.
Ser freelance implica una libertad laboral considerable. Estos profesionales tienen la flexibilidad de elegir los proyectos en los que desean participar, establecer sus propios horarios y determinar sus tarifas. Esta autonomía les permite adaptar su trabajo a sus preferencias personales y circunstancias individuales, lo que puede dar lugar a una mayor satisfacción laboral y calidad de vida.
Una de las características distintivas del trabajo freelance es su naturaleza temporal o por proyecto. Los freelancers suelen trabajar con múltiples clientes a lo largo del tiempo, colaborando en proyectos específicos durante un período determinado antes de pasar a la siguiente oportunidad laboral. Esta diversidad de proyectos les brinda la oportunidad de adquirir experiencia en diferentes áreas y desarrollar una cartera variada que puede ayudarles a atraer nuevos clientes y oportunidades laborales.
Además de la flexibilidad y la variedad de proyectos, el trabajo freelance también puede ofrecer ventajas en términos de desarrollo profesional y crecimiento personal.
Al asumir la responsabilidad de gestionar su propio negocio, los freelancers tienen la oportunidad de aprender habilidades de gestión, marketing y negociación que pueden ser valiosas en su carrera profesional. Además, el trato con diferentes sectores y clientes les permite ampliar sus conocimientos y ampliar su red de contactos profesionales.
Es importante tener en cuenta que ser freelance también conlleva ciertos desafíos y responsabilidades, ya que, a diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, los freelancers son responsables de gestionar su propio tiempo, finanzas y relaciones con los clientes. Esto puede implicar la necesidad de desarrollar habilidades de autogestión, disciplina y organización para garantizar el éxito en el trabajo independiente.
Qué es un autónomo
El artículo 1 de la Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo define lo que se entiende por trabajadores autónomos en nuestro país como “las personas físicas que realicen de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, den o no ocupación a trabajadores por cuenta ajena.”
En contraste con el freelance, un trabajador autónomo es un trabajador por cuenta propia que ejerce una actividad económica de forma independiente, asumiendo la responsabilidad de su negocio y sus resultados. Es decir, un autónomo trabaja por cuenta de ningún empleador.
¿Qué significa trabajar por cuenta propia? Cuando hablamos de un trabajador por cuenta propia, un autónomo, hablamos de un trabajador que realiza una actividad laboral de forma habitual, personal y directa por la cual recibe una remuneración o contraprestación, que no es un salario fijo mensual.
En España podemos distinguir dos grandes grupos de autónomos:
- Autónomos dedicados a una actividad liberal: En este grupo, a su vez podemos encontrar dos categorías más de autónomos:
- Autónomos colegiados: abogados, procuradores, arquitectos, psicólogos, ingenieros, economistas, médicos, etc…
- Autónomos no colegiados: publicistas, traductores, formadores, tasadores, agentes de seguros, pintores, etc…
- Autónomos que desempeñan actividades de carácter artístico o deportivo: músicos, tenistas, futbolistas, maquilladores, actores, etc…
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Diferencias entre un freelance y un autónomo
El freelance y el autónomo a menudo parecen figuras similares debido a que ambos trabajan de manera independiente, pero en términos prácticos, existen diferencias significativas entre ellos.
A continuación, vamos a ver cuáles son las principales diferencias entre estas dos formas de trabajo:
Figura jurídica
En España, el término «freelance» no tiene una definición jurídica específica. Se utiliza de manera informal para describir a los profesionales independientes que trabajan por cuenta propia, pero no representa una figura legal reconocida oficialmente.
En cambio, el autónomo sí es una figura jurídica formal. Los autónomos están registrados legalmente como trabajadores por cuenta propia y deben cumplir con ciertas obligaciones fiscales y de Seguridad Social. Ser autónomo es una forma de empresa que permite realizar actividades económicas de manera legal y regulada.
Contratos
Los freelancers suelen trabajar para terceros de manera esporádica, aceptando proyectos individuales a cambio de una remuneración específica. Estos contratos pueden ser de corta duración y no implican necesariamente una relación continua con los clientes.
Los autónomos, por otro lado, pueden tener relaciones de trabajo más continuadas con sus clientes. Pueden hacer trabajos de manera regular y continua y sus ingresos pueden variar en función del volumen y la naturaleza de los trabajos realizados.
Servicios
Los freelance prestan sus servicios a terceros por cuenta propia y de manera esporádica. Pueden trabajar en varios proyectos simultáneamente y suelen tener la libertad de elegir los trabajos que aceptan. Por ejemplo, un diseñador gráfico freelance puede trabajar en diferentes proyectos para varias empresas al mismo tiempo.
Los autónomos también prestan servicios por cuenta propia, pero lo hacen de manera más continuada e indeterminada. Mantienen relaciones laborales a largo plazo con sus clientes.
Por ejemplo, un community manager que ofrece servicios a una empresa durante un período prolongado y de manera regular se considera un autónomo.
Cotización
Por lo que hemos visto, la figura del freelance se asemejaría más a la de un colaborador. En los casos en que la colaboración es esporádica y la remuneración no supera el salario mínimo interprofesional (SMI), el freelance puede trabajar por cuenta propia sin estar obligado a darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y, por lo tanto, sin la necesidad de pagar la correspondiente cuota de autónomos.
A pesar de no superar el SMI es recomendable darse de alta en la Seguridad Social y en la Agencia Tributaria, ya que si la Seguridad Social detecta que la actividad es habitual (por ejemplo, si se emiten facturas todos los meses), previa inspección, podría reclamar el pago de las correspondientes cotizaciones.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el Real Decreto 145/2024, de 6 de febrero, por el que fija la cuantía del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024 en los 1.134 euros, en 14 pagas.
Cómo ser freelance en España
Si estás interesado en convertirte en freelance en España, hay algunos aspectos clave que es importante que tengas en cuenta:
Registro como autónomo
Aunque, como hemos visto, el término freelance no tiene una definición jurídica específica en España, la mayoría de freelancers se registran como autónomos para cumplir con sus obligaciones fiscales y legales.
- Darse de alta en la Agencia Tributaria (Hacienda): para ello, el freelancer debe completar el formulario 036 o 037 y registrarse en el censo de empresarios y profesionales. En este formulario, deberás indicar tu actividad económica y el régimen fiscal correspondiente (estimación directa, simplificada, etc…).
- Darse de alta en la Seguridad Social: Una vez registrado en Hacienda, deben inscribirse en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
El Real Decreto-ley 13/2022, de 26 de julio, estableció un nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia o autónomos en función de sus ingresos reales. Se trata de un modelo progresivo de cuotas en virtud del cual los autónomos con menos ingresos tienen una cuota menor, mientras que los que más ganan tienen que pagar una cuota mayor.
El sistema prevé 15 tramos de cotización, en función de la previsión de ingresos, para que el autónomo declare en qué tramo de cotización se incluye.
Para impulsar el autoempleo y el emprendimiento, la Seguridad Social ha implementado una medida atractiva que reduce mucho el coste que supone iniciar un nuevo negocio o actividad y que ha ayudado a muchos emprendedores en sus comienzos.
Se trata de la tarifa plana para autónomos que consiste en una cuota mensual de 80 euros durante los 12 primeros meses de actividad, con independencia de los ingresos que tenga el trabajador por cuenta propia. Y, en los 12 meses siguientes, el autónomo podrá seguir pagando la cuota mensual de los 80 euros siempre y cuando sus ingresos netos sean inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI).
En 2024 algunas comunidades autónomas cuentan con la denominada “cuota cero” para los nuevos autónomos. Son: Madrid, Andalucía, Murcia, Baleares, La Rioja, Canarias, Galicia, Aragón, Cantabria y Extremadura.
La cuota cero consiste en una ayuda que bonifica al 100% la cuota de autónomo a aquellos trabajadores que inicien una actividad en esa comunidad autónoma. Esta ayuda puede durar de 1 a 2 años en función de las bases reguladoras y los requisitos específicos que establezca cada comunidad.
Planificación financiera
La gestión eficiente de tus finanzas es crucial para el éxito como freelance. ¿Qué aspectos clave tienes que tener en cuenta?
- Control de ingresos y gastos: mantén un registro detallado de los ingresos y gastos relacionados con tu actividad profesional para gestionar tus flujos de caja y preparar tus declaraciones fiscales.
- Sistema de facturación: Es recomendable contar con un programa de facturación online claro y profesional. Recuerda la obligación de incluir los datos necesarios en cada factura como datos del cliente, descripción del servicio prestado, importe bruto, impuestos aplicables (IVA y retención de IRPF si corresponde).
Utilizar una plataforma de facturación online para autónomos como Billin puede simplificar significativamente la gestión de tus facturas, ayudándote a mantener un control riguroso de tus ingresos y gastos, y asegurando que cumplas con todas tus obligaciones fiscales de manera eficiente.
- Impuestos: Tendrás obligación de presentar declaraciones trimestrales y anuales de IVA (modelo 303) e IRPF (modelo 130 o 131 dependiendo de tu régimen de estimación). Además, al final deberás presentar tu declaración de renta cada año.
- Conoce los impuestos que debe pagar un autónomo.
Emprender el camino del freelance en España puede ser una experiencia sumamente gratificante, ofreciendo libertad, flexibilidad y la oportunidad de desarrollar una carrera a tu medida.
Sin embargo, el éxito en esta modalidad de trabajo requiere una gestión eficiente y organizada de tus finanzas y obligaciones legales. Desde el registro como autónomo hasta la planificación financiera, la cobertura social y la promoción de tus servicios, cada paso es crucial para construir una base sólida para tu negocio independiente.
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