¿Cómo definir la estrategia corporativa de tu empresa?
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Cargando...Una vez que te has armado de valentía y has dado los pasos necesarios para la materialización de esa idea de negocio que te rondaba por la cabeza, puedes considerarte orgulloso de todo el camino que has recorrido, pero debes tener presente de que todavía debes seguir avanzando para conseguir la consolidación definitiva de tu empresa.
En este sentido, es normal que te surjan dudas en relación a las áreas prioritarias en las que será conveniente reinvertir los recursos obtenidos en el ejercicio de tu actividad profesional.
Por desgracia, en más ocasiones de las que sería deseable, la decisión realizada a este respecto viene motivada, básicamente, por aspectos meramente subjetivos, superfluos y coyunturales, basados más en nuestros deseos personales que en la constatación de que sea realmente lo más adecuado para garantizar la supervivencia y crecimiento futuro de nuestro negocio.
Así, debes tomar conciencia de que los recursos con los que cuenta una organización, ya sea gracias a la generación de beneficios comerciales o, en otros casos, derivados de su capacidad de endeudamiento, son limitados, por lo que será necesario emplearlos en aquellas áreas en las que repercutan de forma efectiva en una mejora ostensible de la capacidad productiva y/o comercial de la organización, a través de un proceso estratégico en el que todas las decisiones a desarrollar estén dirigidas a la mejora orgánica e integral de la organización.
“En la definición de tu estrategia corporativa debes ser consciente de tus recursos son limitados, por lo que tendrás que priorizar dónde invertirlos”
Es en este proceso de toma de decisiones desde una perspectiva estratégica y a largo plazo donde la evaluación de los procesos actuales y la obtención y análisis de información útil para la organización, principalmente a través de aquellas herramientas tecnológicas de las que dispones a nivel interno, adquieren una importancia capital.
En suma, es más que recomendable que todo proceso de toma de decisiones empresariales se realice a partir de la secuenciación de un conjunto ordenado de etapas que pasamos a resumir a continuación.
En este artículo encontrarás
Establecimiento de los objetivos corporativos
Todo proceso de planificación estratégica a nivel empresarial deberá partir de una consideración clara de los objetivos que queremos alcanzar, y que servirán de guía para el desarrollo del resto de fases del proceso.
Definición de la metodología estratégica más adecuada
A partir de los objetivos identificados en la etapa anterior estaremos en disposición de configurar la metodología más adecuada para la consecución de los mismos, a través de la obtención del mayor volumen posible de información objetiva y de calidad.
Del mismo modo, esta metodología deberá permitirte discernir qué información es útil para el desarrollo del proceso de toma de decisiones y qué aspectos internos y externos carecen realmente de importancia para alcanzar tus metas.
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Puesta en práctica de las acciones de mejora
Debes ser conscientes de que la información obtenida se refiere, solo y exclusivamente, al contexto actual en el que tu empresa desarrolla sus actividades comerciales.
Por tanto, en el caso de que se demore la ejecución de las decisiones establecidas para la mejora de tu estructura organizativa, correrás el riesgo de que la información con la que contabas se haya quedado obsoleta y que los factores que motivaron la toma de dichas decisiones ya no sean representativos de la realidad de tu mercado de actuación, lo que conllevará no sea posible obtener los resultados deseados en un principio.
“El éxito de tus decisiones estratégicas dependerá, en gran medida, de la agilidad de su implantación efectiva”
En consecuencia, será indispensable establecer unos plazos de implementación ágiles y, al mismo tiempo, realistas, para garantizar que te anticipes a los cambios que pueden distorsionar la puesta en práctica de tus decisiones de mejora empresarial.
Establecimiento de un sistema de indicadores
Todo este proceso deberá estar acompañado de la determinación de un sistema de indicadores que permita el seguimiento y medición del impacto de las medidas desarrolladas.
Solamente si eres capaz de realizar un control exhaustivo del proceso de implementación de las actividades necesarias para la mejora estratégica de tu empresa, estarás en disposición de identificar las posibles desviaciones que se produzcan y corregir a tiempo su efecto negativo sobre los resultados deseados.
Del mismo modo, la existencia de este sistema de control hará posible que detectes áreas en las que nuestra inversión ha obtenido un efecto superior al esperado previamente, lo que te permitirá una reasignación de los recursos sobrantes a otras áreas de la organización, optimizando aún más el proceso.
Así, solamente a partir de la puesta en práctica de todos estos pasos será posible identificar las áreas de negocio que realmente aportan valor para la organización y que, en consecuencia, tienen una mayor capacidad para ofrecer un retorno de la inversión superior al capital invertido en su mejora.
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