Qué es y para qué sirve un plan de incentivos para empleados
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Cargando...Desde Billin te explicamos todo sobre el reconocimiento laboral a tus trabajadores. Descubriremos qué es y para qué sirve un plan de incentivos que motive a los empleados. Ten en cuenta que cada vez son más las empresas que desarrollan este método, bien sea para favorecer a los colaboradores como a clientes internos.
Veamos en qué consiste un sistema de incentivos donde se establezcan bonificaciones, en función de una serie de características de la empresa y las necesidades de los empleados.
Obteniendo un resultado ventajoso para la compañía: el aumento de la productividad, fomentar el trabajo en equipo, favorecer el ambiente laboral y facilitar la retención del personal cualificado.
En este artículo encontrarás
¿Qué es un plan de incentivos?
Un sistema de incentivos laborales es un plan en el que se ha estudiado y planificado qué incentivos podemos ofrecer a los trabajadores o a colaboradores, con el fin de motivarlos para que aumenten la producción y mejoren sus resultados.
Estos incentivos laborales adicionales al sueldo habitual de un trabajador, pueden ser económicos o no, lo importante es que para el trabajador suponga una recompensa por su esfuerzo. Solo así será eficaz.
Además, el plan de incentivos debe ser evaluado de forma periódica por la empresa, ya que, el entorno o las motivaciones del trabajador pueden cambiar.
¿Qué son y para qué sirven los incentivos salariales?
Los incentivos salariales son una herramienta para que los trabajadores de una empresa se encuentren cómodos con su ambiente laboral y mejoren su productividad.
La finalidad de crear estos incentivos salariales, sean económicos o no, es que te ayudarán a mantener una plantilla eficaz y comprometida con su trabajo.
Con respecto a los incentivos económicos, algún ejemplo serían las recompensas, son las más extendidas y más usadas para aumentar la motivación y productividad de los empleados, normalmente suelen ser primas anuales, pensiones, aumentos de salario, bonificaciones, etc.
Los incentivos no económicos podrían ser la flexibilidad en el horario, elección de días libres y vacaciones, expectativas de futuro, etc.
¿Qué objetivos debe cumplir un plan de incentivos?
El objetivo de un plan de incentivos es alinearlos con los fines de una empresa, además de crear una oferta más competitiva dentro del mercado laboral.
También, pueden existir otras finalidades, como son el aumento de la motivación de los empleados de la empresa, potenciar el crecimiento y desarrollo profesional de los trabajadores, mejorar el ambiente laboral y aumentar el rendimiento de la empresa.
Veamos las ventajas de tener un plan de incentivos:
- Transmite de forma eficaz a los trabajadores los objetivos y valores de la empresa.
- Motiva al empleado a cumplir los objetivos marcados.
- Mejora el ambiente laboral
- Aumenta la retención del talento profesional, además de atraer a nuevos cualificados.
- Reconoce el trabajo duro.
- Se puede usar la recompensa de forma individual o por el rendimiento del equipo.
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¿Cuáles son los tipos de incentivos laborales?
Billin os recomienda, antes de analizar el tipo de incentivos laborales que existen, conocer la diferencia entre incentivo y beneficio.
Los incentivos los reciben los empleados que consiguen el rendimiento marcado, mientras que los beneficios suelen disfrutarlos por igual todos los trabajadores.
Por tanto, los incentivos laborales pueden ser dinerarios o en especie.
¿Cómo dar incentivos que motiven a los empleados?
Los incentivos laborales dinerarios son los aumentos de sueldo, planes de pensiones, seguros médicos, comisiones por ventas, pagas extras por objetivos, planes de préstamos y primas anuales.
Los incentivos laborales en especie son tickets de restaurante, flexibilidad horaria, ayuda al transporte, formación, viajes de incentivo, acceso gratuito o con descuento a diversos servicios (como son guardería o gimnasio) y regalos en forma de productos.
¿Cómo se elabora un plan de incentivos?
Los pasos a seguir para elaborar un sistema de incentivos son:
1.- Elabora un presupuesto para saber hasta donde puedes llegar y si tienes suficiente dinero para definirlo.
2.- Define los objetivos de forma clara, es decir, qué queremos conseguir, cuál es la prioridad o qué aspectos hay que mejorar. Si observas los objetivos de la empresa te darán una pista sobre los puntos que los que hay que enfocarse, como, por ejemplo, aumentar las ventas o reducir la tasa de rotación, etc.
3.- Analiza las necesidades de tus empleados o sus inquietudes, para ello, debes investigar, puedes enviar un cuestionario anónimo a través de email y analizar los resultados para implantar las opciones más votadas.
4.- Dependiendo de los resultados que hayas obtenido y con el presupuesto que has fijado, debes elegir los incentivos finales.
5.- Desarrolla un documento por escrito donde se incluyan los siguientes puntos:
| Plan de incentivos |
| 1. Propósito |
| 2. Posibles beneficiarios del sistema de incentivos |
| 3. Descripción de los incentivos |
| 4. Objetivos a cumplir |
| 5. Sistema de evaluación |
6.- Comunica el plan de incentivos dentro de la empresa para que llegue la información a todos los empleados, puedes incluso enviarlo por email o crear un vídeo explicativo.
Es básico que este sistema llegue a todo el mundo y, sobre todo, que comprendan correctamente su contenido.
Para que consigas orientarte a la hora de elaborar un plan de incentivos, Billin te propone algunas de las recompensas que puedes ofrecer, como son el ticket restaurante con un máximo subvencionable de 11 euros diarios por comer fuera de la oficina, un seguro de salud privada hasta 500 euros por persona al año, el ticket guardería para trabajadores con hijos menores de tres años, bonos de transporte por un valor máximo de 136,36 euros al mes o planes de pensiones privados para complementar su jubilación.
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