Cómo calcular el ROE y el ROA

Si quieres tener controlada la rentabilidad de tu empresa no hay nada mejor que utilizar dos métricas fundamentales: el ROE y el ROA.

En este artículo te las mostramos en detalle para que sepas diferenciarlas y te explicaremos la relación que tiene entre si y con tu negocio, ya que te ayudarán en a toma de decisiones.

¿Qué es el ROA y el ROE?

El ROA es uno de los ratios de rentabilidad económica más importantes, que como indican sus siglas en inglés Return On Assets, mide la relación entre el beneficio obtenido durante un periodo de tiempo y los Activos que posee una empresa.

El ROA también es conocido como ROI (Return of Investment – rentabilidad sobre las inversiones), y nos mide la capacidad que tienen los activos totales de una empresa para producir rentas por ellos mimos.

Por ejemplo, concretando para acciones de Marketing Digital el ROI sería el beneficio obtenido con cada euro invertido en una determinada campaña.

Con el ROA obtenemos la rentabilidad económica que nos ofrece cada euro que invertimos en la misma, para que podamos valorar una empresa como rentable deberá superar al memos el 5%.

El ROE es un ratio de rentabilidad de una empresa que mide la relación entre el beneficio neto de la empresa y sus fondos propios

Con el ROE se conoce la capacidad que tiene la empresa para generar beneficios para sus accionistas.

¿Qué es el ROA o ROI?

Veamos con una mayor profundidad que es el ROA o ROI:

Este ratio se materializa en un valor numérico, el cual, nos ofrece un grado de rentabilidad en función de los activos que posee.

¿Cuándo el ROA es bueno?

El valor del ROA dependerá del sector o industria a la que pertenezcan la empresa, porque las compañías que requieran una mayor inversión inicial, tendrán una menor recuperación de la inversión debido a que el valor del activo será muy grande.

El ROA es un indicador financiero fundamental para inversores, ya que, su valor nos permitirá poder hacer comparaciones de rentabilidad entre empresas que pertenezcan al mismo sector.

Para que una empresa sea considerada rentable este ratio ROA deberá superar el 5%, porque, nos refleja la capacidad de una empresa para generar beneficios con sus recursos o activos totales.

¿Qué pasa si el ROA es negativo?

Cuando una empresa tiene el ROA negativo significa que la empresa está invirtiendo gran cantidad de capital en su producción, y a la vez obtiene ingresos bajos.

Para que nos entendamos, un ROA bajo quiere decir que la empresa está perdiendo dinero, porque de algún modo no está utilizando adecuadamente los recursos que dispone para generar ingresos.

A menudo las empresas aumentan su deuda, cuando esperan un ROA positivo en el futuro, aunque es una estrategia muy peligrosa, ya que, podría resultar ser un ROA más bajo de lo esperado e incluso negativo.

Si tu empresa tiene un ROA negativo, algunas de las variables que debería revisar son por ejemplo la estrategia de marketing y ventas, los costes en los que incurre tu empresa (porque podrías tener alguna desviación que estuviera contribuyendo a la generación de las pérdidas), los gatos financieros, o las inversiones realizadas, entre otros.

Fórmula del ROA y cómo se calcula

ROA=BENEFICIO ANTES DE INTERESES E IMPUESTOS (EBIT)/ ACTIVOS TOTALES

El hecho de usar el EBIT es porque hay que tener en cuenta la capacidad de generar ingresos por parte de los activos, sin contar con la carga fiscal y las fuentes de financiación.

Aquí tienes más información de lo que es EBITDA.

Esto quiere decir, que la capacidad de una maquinaria u otro activo, para producir ingresos debería ser independiente al país donde esté instalada la empresa y del modo que haya financiado dicho activo.

Su formulación recoge los siguientes conceptos:

• Margen neto: estudia la relación entre el beneficio neto y el volumen de ventas en un periodo determinado, de ahí, que cuanto mayor sea el beneficio neto para las mismas ventas, mejor será el margen neto.
• Rotación de los Activos: mide la relación entre las ventas y los activos de una empresa en un determinado periodo, es decir, con el mismo número de activos y un mayor volumen de ventas, obtendremos una mejor rotación.

Veamos un ejemplo:

Supongamos una empresa que ha obtenido 1000 euros por sus ventas en un periodo de tiempo, después de pagar todos los gastos, le queda un beneficio de 200 euros.

Decimos que el Margen Neto = Beneficio/ventas = 200€/1000€ = 20%

Por otra parte, decimos que esta empresa tiene valorado el Activo en 10 millones de euros y con ellos genera un beneficio de 1 millón de euros:

La Rotación de Activos = Beneficio/Activos Totales = 1.000.000/10.000.000 = 10%

Por tanto, si ahora multiplicamos el Margen por la Rotación, obtendremos el ROA.

¿Qué es el ROE?

En cambio, este indicador ROE, nos proporciona información sobre el beneficio que obtiene nuestra empresa por cada euro invertido en la misma.

Con el ROE, se consigue medir el rendimiento de una inversión en una empresa, de manera que el inversor consigue conocer la viabilidad de su transposición.

¿Qué significa tener un ROE alto?

Para que una empresa sea una buena inversión, el ROE deberá situarse por encima de la rentabilidad mínima esperada por parte del inversor.

Es decir, que un porcentaje de ROE alto significa que la empresa está generando rendimientos altos para sus accionistas comparado con los fondos propios invertidos.

Este ratio es una herramienta muy útil para saber escoger en qué empresas invertir y para comprar empresas de un mismo sector.

Sin embargo, no solo debes fijarte en esta métrica para decidir si invertir o no, o para saber si tu empresa va bien.

Existen otras métricas que aplicadas junto al ROI por los asesores financieros, ayudarán a tomar las mejores decisiones.

Fórmula del ROE y cómo se calcula

Este indicador financiero se calcula dividiendo los beneficios netos entre los fondos propios medios, es decir:

ROE=BENEFICIOS NETOS/FONDOS PROPIOS MEDIOS

Veamos un ejemplo:

Supongamos una empresa que tiene en el año 2020 unos fondos propios medios de 250.000 euros con un beneficio neto el mismo año de 50.000 euros.

ROE= 50.000€/250.000€ = 20%

Ahora, hay que tener en cuenta que este indicador puede ser más bajo al año siguiente porque la empresa haya aumentado los beneficios a 75.000 euros y haya realizado una ampliación de capital de 500.000 euros, quedando:

ROE= 75.000€ / 500.000€ = 15%

Como ves, el ROE es más bajo; sin embargo, es debido a dos mejoras en la empresa.

Comparación entre el ROE y ROA

Cuando medimos la rentabilidad de una empresa, tanto el ROE como el ROA, destacan por su importancia, pero si hubiera que posicionar a uno, sería el ROA, ya que, nos proporciona un mayor valor.

La deficiencia del ROE es que no tiene en cuenta el grado de endeudamiento, mientras que el ROA se centra en la rentabilidad de los activos, esa diferencia se conoce con el nombre de “apalancamiento”, y puede ser:

• ROE > ROA: crece la rentabilidad financiera porque parte del activo se financia con deuda.
• ROE < ROA: es negativo porque significa que el coste de la deuda es superior a la rentabilidad económica.
• ROE = ROA: es el punto ideal, todo el activo se financia con fondos propios.

Como ves el ROE y el ROA son dos indicadores básicos a tener en cuenta.

Aunque hemos comentado que si tuviéramos que poner uno de ellos el primero sería el ROA o ROI, también te decimos que dependerá del objetivo que tengas que medir en un momento determinado.

Si eres accionista y quieres medir tu rentabilidad en la empresa, escogerás el ROE, mientras que si quieres medir la rentabilidad o rendimiento de la inversión realizada en un proyecto o acción concreta, utilizarás el ROA o ROI.

Desde Billin, el programa de facturación online, te traemos estos temas que te interesarán si tienes un negocio. Y como siempre las dudas las puedes dejar en los comentarios.