Todo lo que necesitas saber sobre los gastos financieros

Uno de los aspectos claves para el éxito de cualquier empresa es la gestión eficiente de los recursos financieros. En este artículo, te vamos a explicar aspectos clave, como por ejemplo, qué son los gastos financieros, tipos o clasificación o cómo se registran en contabilidad, ya que juegan un papel muy importante en la toma de decisiones económicas. Así que si eres empresario y quieres descubrir cómo conseguir una gestión financiera eficaz que te ayude en el camino hacia el éxito de tu negocio, sigue leyendo.

 

¿Qué son los gastos financieros?

En el mundo de los negocios, para las empresas y autónomos, los gastos financieros juegan un papel crucial, ya que tienen una gran implicación fiscal.

Aquí está la gran diferencia entre las personas particulares, para los que los gastos financieros suponen un desembolso inicial mientras que para los empresarios los gastos financieros se pueden convertir en una herramienta estratégica.

La clave para comprender la dinámica de los gastos financieros es su capacidad para ser deducibles. Es decir, para que un gasto financiero sea considerado deducible, debe ser necesario para la obtención de ingresos.

Si un empresario adquiere un vehículo para su uso personal, los intereses del préstamo asociado a esa compra no son deducibles, ya que no contribuyen directamente a la generación de ingresos. Sin embargo, la historia cambia si como empresario vas a solicitar un préstamo para la adquisición de un bien que está vinculado al desarrollo de la actividad empresarial, como la compra de una furgoneta que se utiliza para repartir mercancía. En este caso, los intereses del préstamo solicitado para la compra son considerados gastos financieros deducibles, proporcionando una ventaja fiscal para la empresa.

Para entenderlo mejor, si una empresa solicita un préstamo, podríamos decir que la cantidad recogida se divide en dos partes. Por un lado, la cantidad correspondiente a la amortización del préstamo, que representa la parte de capital prestado que se va devolviendo y por otro, los intereses asociados a dicho préstamo, que son catalogados como gastos financieros y, por lo tanto, son deducibles.

 

¿Cuáles son los principales gastos financieros?

Algunos de los principales grupos de gastos financieros son los siguientes:

•   Intereses de préstamos y créditos bancarios. Los intereses asociados a estos préstamos son uno de los gastos financieros más comunes. Aquí lo importante es conocer los tipos de interés vigentes y las condiciones de los préstamos.
•  Comisiones bancarias. Las entidades financieras suelen aplicar comisiones por diversos servicios, como mantenimiento de cuentas, transferencias, y emisión de tarjetas. Estas comisiones representan un gasto financiero para autónomos y empresas, por lo que es importante evaluar las diferentes opciones bancarias con el fin de minimizar costes. Algunas de las comisiones más comunes:

–        Comisiones de apertura de un préstamo. Estas comisiones se aplican al inicio de un préstamo y cubren los costes asociados con la preparación y formalización.

–        Comisión de mantenimiento de cuenta bancaria. Se cobra periódicamente por el mantenimiento y administración de la cuenta bancaria.

–        Comisión de cancelación. Este es el caso de cancelación de préstamos de forma anticipada, es decir antes de la fecha de vencimiento.

–        Comisión por cobro de servicios. Incluye cargos por el uso de cajeros automáticos, transferencias y también la retirada de dinero de un cajero automático que no pertenece a la entidad financiera.

•  Gastos financieros por intereses de demora. Son intereses que se generan por el retraso en los pagos acordados; generalmente están tipificados y establecidos en las condiciones iniciales del préstamo.

Ejemplos de principales gastos financieros

 

Teniendo en cuenta que un gasto financiero para una empresa es un gasto que se origina como consecuencia del uso de recursos financieros de terceros, como por ejemplo préstamos, créditos, comisiones bancarias, etc. debes saber que estos gastos financieros, se pueden deducir de la base imponible del Impuesto sobre Sociedades, siempre que no superen el límite del 30% del beneficio operativo  

Para entenderlo mejor, vamos a poner un ejemplo:

Supongamos que una empresa que necesita comprar una maquinaria para el desarrollo de su actividad económica y que le cuesta 100.000 €. Para ello, necesita solicitar un préstamo bancario al 5% de interés anual, y que debe devolver en el plazo de 10 años. En este caso, el gasto financiero que genera este préstamo será el pago de los intereses, cuya cantidad asciende a 5.000 € al año. Pues bien, este gasto se puede deducir de la base imponible del Impuesto sobre Sociedades, siempre que no supere el límite del 30% del beneficio operativo de la empresa o el millón de euros.

 

Preguntas frecuentes sobre gastos financieros

Aquí te dejamos respuesta a algunas de las cuestiones que más dudas generan en torno a los gastos financieros. Qué son los intereses financieros, cuál es la cuenta para los gastos financieros, o cómo afectan a los estados financieros de la empresa. 

 

¿Qué son los intereses financieros?

Para entenderlo de forma sencilla, podemos decir que, los intereses se calculan como un porcentaje del principal o cantidad inicial prestada.  Este porcentaje, conocido como tipo de interés, puede ser fijo o variable. El tipo fijo es el que permanece constante a lo largo del período del préstamo, mientras que el tipo variable cambia según las condiciones del mercado.

Debemos tener en cuenta que son varios los factores que influyen en los tipos de interés, entre los que podemos citar, las políticas monetarias o la inflación. En España, por ejemplo, las decisiones del Banco Central Europeo pueden impactar directamente en los tipos de interés, afectando a consumidores y empresas.

Por eso si eres empresa y necesitas solicitar un préstamo, infórmate bien sobre los términos y condiciones, tipo de interés, comisiones, etc., antes de tomar la decisión. Aquí cabe destacar la figura del asesor o controler financiero, que ayudado de programas de contabilidad específicos para asesorías, desempeñan un papel crucial para guiar a las empresas en estas decisiones y a optimizar las estrategias financieras a llevar a cabo dentro de la empresa.

 

¿Cuál es la cuenta para los gastos financieros?

El proceso de contabilización de los gastos financieros implica diversas cuentas que forman parte del grupo 66,  según el Plan General de Contabilidad (PGC) y que son las siguientes:

• (660) Gastos financieros por actualización de provisiones. Esta cuenta se utiliza para registrar los gastos financieros relacionados con la actualización de provisiones, reflejando ajustes en el valor contable de las reservas y previsiones.
•  (661) Intereses de obligaciones y bonos. En esta cuenta se contabilizan los gastos financieros derivados de los intereses asociados con obligaciones y bonos emitidos por la entidad. Incluye los pagos de intereses a los titulares de estos instrumentos financieros.
•  (662) Intereses de deudas. Se refiere a los gastos financieros resultantes de los intereses devengados por deudas contraídas por la entidad, como préstamos y líneas de crédito.
•  (663) Pérdidas por valoración de instrumentos financieros por su valor razonable. Pérdidas financieras vinculadas a la valoración de instrumentos financieros, considerando su valor razonable en el mercado en un momento dado.
• (664) Dividendos de acciones o participaciones contabilizadas como pasivo. Gastos asociados con el pago de dividendos de acciones o participaciones que han sido contabilizadas como pasivo en lugar de patrimonio.
• (665) Intereses por descuento de efectos y operaciones de factoring: Se utiliza para registrar los gastos financieros relacionados con el descuento de efectos y las operaciones de factoring, incluyendo los intereses asociados.
• (666) Pérdidas en participaciones y valores representativos de deuda. Pérdidas financieras derivadas de la baja, enajenación o cancelación de participaciones y valores representativos de deuda.
• (667) Pérdidas de créditos no comerciales. Pérdidas financieras resultantes de insolvencias confirmadas en créditos no comerciales otorgados por la entidad.
• (668) Diferencias negativas de cambio. Para reflejar las pérdidas financieras causadas por la devaluación en activos monetarios denominados en monedas diferentes a la utilizada en la contabilidad del país de la empresa.
•  (669) Otros gastos financieros. Son todos los gastos financieros que no se pueden incluir en las cuentas anteriores. Desde primas de seguros que cubren riesgos financieros o la insolvencia de créditos no comerciales y riesgo de tipo de cambio en moneda extranjera, entre otros.

Cada una de estas cuentas desglosa y categoriza los distintos tipos de gastos financieros, permitiendo una contabilización detallada y una presentación de la imagen fiel de la empresa.

Para mantener la integridad y la transparencia financiera, es esencial que las empresas sigan las normativas del Plan General de Contabilidad (PGC) al registrar los gastos financieros. La adecuada contabilización de estos gastos no solo cumple con requisitos legales, sino que también proporciona información clave para la toma de decisiones y el análisis financiero.

¿Los gastos financieros son un activo o un pasivo?

Los gastos financieros, desde una perspectiva contable, se clasifican como pasivos. Estos representan obligaciones financieras de una entidad, derivadas de préstamos y deudas contraídas para financiar operaciones o inversiones. Por lo tanto, se registran como pasivos porque la empresa tiene la responsabilidad de pagar estos costes financieros en el futuro.

Aunque los gastos financieros son pasivos, es importante entender que también representan una carga económica para la empresa, ya que su consideración como pasivos implica la obligación futura de desembolsar recursos financieros para cumplir con los compromisos contraídos.

Continuamos con el ejemplo anterior de una empresa que compra maquinaria y que cuesta 100.000 €. En este ejemplo se necesita solicitar un préstamo bancario al 5% de interés anual a devolver en el plazo de 10 años. En este caso, el gasto financiero que genera este préstamo será el pago de los intereses, cuya cantidad asciende a 5.000 € al año. Los intereses asociados con ese préstamo se clasifican como gastos financieros y se registran como pasivos.

Recordemos que la distinción entre activos y pasivos es esencial para evaluar la salud financiera de una empresa y la capacidad de esta para cumplir con sus obligaciones a largo plazo.

Por lo tanto, los gastos financieros se consideran pasivos porque representan compromisos futuros, aunque su origen a menudo está asociado con la adquisición de activos o la expansión de operaciones.

 

Qué son los gastos financieros en el estado de resultados

El estado de resultados, también conocido como pérdidas y ganancias, es un documento contable, fundamental en el análisis financiero de una empresa. Por eso, es necesario estudiar cómo los gastos financieros influyen de manera directa en la cuenta de resultados. Este documento nos dará información sobre la salud financiera, clave para tomar decisiones fundamentadas.

Como hemos explicado a lo largo de este artículo, los gastos financieros comprenden los intereses derivados de préstamos y otras obligaciones financieras, y su impacto se refleja en la rentabilidad y estabilidad económica de la organización o empresa.

Además, la cuenta de resultados proporciona información valiosa para los deudores al revelar la capacidad que tiene una empresa para cumplir con sus compromisos financieros. La visibilidad sobre los gastos financieros permite a los acreedores evaluar la salud financiera de la empresa y tomar decisiones informadas sobre la gestión de riesgos.

Por lo tanto, el análisis del estado de resultados se convierte en una herramienta para comprender no sólo la rentabilidad de la organización, sino también el impacto directo de los gastos financieros en la cuenta de resultados.