Ventajas y desventajas de ser autónomo en verano

Un autónomo profesional puede dedicarse a muchos negocios diferentes, pero en una gran mayoría de casos será un trabajador por cuenta propia con su línea de negocio y su cartera de clientes, sin importantes diferencias si ofrece sus productos en otoño, en Navidad o incluso en fin de semana.

Esto que durante el año no supone demasiada importancia, en verano se vuelve crítico. En una época calurosa en la mayoría de regiones, con mucha gente de vacaciones y un ambiente estival constante, hace más complicado que nunca mantener el ritmo de trabajo.

Como sucede con cualquier actividad profesional, ser autónomo en verano tiene sus ventajas y sus desventajas. Sobre todo por si solo te habías fijado en estas últimas, te sugerimos leer lo que te contamos a continuación:

Las vacaciones, ese caro capricho de unos pocos

Difícilmente conseguiremos disfrutar de unas vacaciones sin tener que sacrificar ingresos y/o clientes. Para los autónomos, tomarse varias semanas de descanso en verano es un capricho que solo los trabajadores por cuenta ajena o algunos privilegiados profesionales pueden disfrutar.

Pero no todo es tan malo como parece. El autónomo puede organizarse para decidir qué días concretos del verano para su actividad profesional, aprovechando así días entre festivos, seleccionando los viernes como días libres o disfrutando de días esporádicos durante estos meses, aprovechando que la actividad profesional suele descender.

Tú decides tu horario comercial

Muchos profesionales desean tener un horario comercial en verano, que les permita disfrutar mejor de los largos días. En el caso de los autónomos son ellos quienes pueden adaptarse a la jornada laboral que deseen.

Esto permite la elección de jornadas intensivas y reducidas, con las que se trabaja menos horas o se hace con menos descanso para terminar antes. Y, lo mejor de todo, es que es una decisión completamente personal, que no depende de otros como sí sucede con empleados de una empresa.

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Cuando el trabajo es online

Si el trabajo del autónomo es puramente online, hay tanto ventajas como inconvenientes en verano. Sobre estos últimos, la necesidad de estar permanentemente conectado puede ser realmente molesta durante los meses estivales.

Sin embargo, trabajar online siempre ha presentado una ventaja inmejorable, la de poder realizar el trabajo en cualquier sitio, siempre que se cuente con un ordenador y conexión a Internet.

Esto abre el abanico de opciones en verano, para estar trabajando en entornos mucho más agradables que una oficina convencional. Los cafés y terrazas con conexión WiFi pueden representar una opción muy atractiva, igual que algunas piscinas públicas o privadas, con espacio para conectarse a Internet y así trabajar en un entorno paradisíaco.

Coincidir las vacaciones con tus clientes

Si el autónomo tiene principalmente un cliente con el que debe mantener una relación de trabajo constante, en verano puede optar por adaptarse a las vacaciones que este cliente disponga.

Esto limita la elección de vacaciones propias, pero garantiza que el tiempo de descanso que se disfruta, no se va a ver interrumpido con pedidos urgentes, dado que el cliente también está de vacaciones.