¿Qué es análisis de puestos?

Hoy en día, el análisis de puestos es una metodología fundamental en la gestión de recursos humanos dentro del entorno fiscal, empresarial y contable. Se trata del proceso mediante el cual identificamos y detallamos los componentes esenciales de un puesto de trabajo.

El análisis de puestos nos ayuda a establecer una base sólida para numerosos procesos de gestión de personal, como la selección y contratación de empleados, la formación y el desarrollo del personal, la evaluación del desempeño y la planeación de la sucesión. Abarca distintas técnicas y herramientas dirigidas a desgranar cada rol laboral hasta sus mínimos detalles.

¿Por qué es importante el análisis de puestos?

Entender la importancia del análisis de puestos nos permite apreciar su valor en el mundo empresarial. Este nos brinda una descripción detallada de las funciones y tareas de un puesto, así como los conocimientos, habilidades y aptitudes necesarios para desempeñarlo.

Esto es crucial para:

• Optimizar los procesos de selección al encontrar candidatos que se ajusten al perfil requerido.
• Diseñar programas de formación y desarrollo adecuados a las necesidades específicas de cada puesto.
• Establecer sistemas de compensación y beneficios equitativos y basados en la complejidad y responsabilidad de cada puesto.
• Cumplir con las regulaciones laborales vigentes al poseer una definición clara de cada función.

Elementos clave en el análisis de puestos

Para llevar a cabo un análisis de puestos efectivo, se han de considerar los siguientes elementos:

• Descripción del puesto: Incluye el título del puesto, la posición en la estructura organizativa, las tareas principales y las responsabilidades.
• Requisitos del puesto: Se detallan la experiencia, la formación, las habilidades y competencias necesarias para el puesto.
• Condiciones de trabajo: Se refiere al entorno laboral, horario, viajes requeridos y otros factores contextuales.
• Rendimiento esperado: Define las metas y objetivos asociados al puesto, qué se espera lograr y cómo se evaluará.

Cómo realizar un análisis de puestos

Llevar a cabo un análisis de puestos requiere seguir una serie de pasos metodológicos que nos garantizan exhaustividad y precisión:

1. Preparación: Recopilamos toda la información existente sobre el puesto y definimos el propósito del análisis.
2. Recogida de información: Utilizamos herramientas como entrevistas, cuestionarios, observación directa y técnicas de recolección de datos para obtener una visión completa del puesto.
3. Elaboración de la descripción del puesto: Redactamos un documento que sintetiza toda la información recopilada, presentando de manera clara y concisa los aspectos relevantes del puesto.
4. Validación: Comprobamos que la descripción del puesto sea precisa y completa con la ayuda de los trabajadores que desempeñan ese rol y sus supervisores.
5. Actualización regular: Actualizamos periódicamente el análisis de puestos para asegurar su relevancia y precisión ante cambios organizativos o en el mercado laboral.

Ejemplos prácticos de análisis de puestos

Ejemplo 1: Análisis de puesto de un contable

En el caso de un puesto de contable, comenzaríamos por definir las principales responsabilidades, como la gestión de cuentas por pagar y por cobrar, la preparación de informes financieros y la realización de conciliaciones bancarias. Posteriormente, determinaríamos los requisitos del puesto, incluyendo una licenciatura en contabilidad, dominio de software contable y capacidad para trabajar con plazos ajustados. Las condiciones de trabajo pueden incluir un espacio de oficina compartido y la necesidad ocasional de trabajar horas extras en períodos de cierre fiscal.

Ejemplo 2: Análisis de puesto de un director de ventas

Para un director de ventas, detallaríamos las tareas clave como la definición de estrategias de ventas, la supervisión del equipo de ventas y el análisis de tendencias del mercado. Los requisitos podrían comprender experiencia previa en un rol similar, habilidades de liderazgo probadas y un profundo entendimiento del sector en el que opera la empresa. Las condiciones de trabajo implicarían viajes frecuentes y la capacidad de adaptarse a horarios flexibles para atender a diferentes zonas horarias.