¿Qué es axioma?

Un axioma es una proposición que se acepta sin necesidad de prueba, sirviendo de cimiento para futuros postulados, teoremas o desarrollos normativos y metodológicos.

Características de los axiomas

Los axiomas, en cuanto supuestos básicos e incuestionables, comparten ciertas características que facilitan su entendimiento y aplicación en diversas disciplinas.

En primer lugar, son autoevidentes; es decir, su veracidad se reconoce de forma inmediata y no requieren justificación. Además, deben ser consistentes, lo cual implica que no pueden entrar en contradicción con otros axiomas dentro del mismo sistema.

Por último, su simplicidad y generalidad los hacen herramientas poderosas, ya que aplican a una amplia variedad de situaciones sin necesidad de ser alterados.

La Importancia de un axioma en el contexto empresarial

En el mundo de la empresa y la contabilidad, los axiomas funcionan como verdades fundamentales que orientan nuestro entendimiento y acción. Por ejemplo, un axioma podría ser la premisa de que todo negocio busca maximizar sus beneficios, la cual, pese a su aparente simplicidad, es la base sobre la que se construyen innumerables estrategias comerciales y decisiones financieras.

Listado de axiomas en el ámbito fiscal, empresarial y contable

  • El principio de empresa en funcionamiento: se asume que una empresa continuará operando en el futuro previsible.
  • El principio de prudencia: se deben contabilizar los ingresos solo cuando se hayan realizado efectivamente y las pérdidas tan pronto como sean probables.
  • El principio de devengo: los ingresos y gastos se imputan al periodo al que corresponden, independientemente de su fecha de pago o cobro.

Ejemplos prácticos de aplicación de axiomas

Ejemplo 1: El principio de empresa en funcionamiento

Tomemos, por ejemplo, el axioma del principio de empresa en funcionamiento en el análisis y valoración de un balance. Al aplicar este axioma, asumimos que la empresa no tiene la intención ni la necesidad de liquidarse o reducir significativamente sus operaciones. Esto implica que los activos se valoran en el balance sobre la base de su uso continuado y no sobre su valor de liquidación. Así, si una empresa posee un edificio utilizado para sus operaciones, este se contabilizará según su coste de adquisición y la depreciación acumulada, en lugar de a su posible precio de venta en una liquidación.

Ejemplo 2: El principio de prudencia

Por otro lado, el principio de prudencia nos exige contabilizar las pérdidas tan pronto como sean probables, incluso si no han ocurrido todavía. Esto significa que si nuestra empresa afronta una demanda legal que podría tener como resultado pérdidas económicas, debemos provisionar un gasto para cubrir esa potencial pérdida tan pronto sea razonablemente estimable, a pesar de que el juicio no haya concluido. De esta forma, los estados financieros ofrecen una imagen más cauta de la situación económica de la empresa.

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