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¿Qué es carpooling?

El carpooling, conocido en español como coche compartido o vehículo compartido, es una práctica de movilidad en la que varias personas comparten un mismo vehículo para realizar un trayecto común.

Esta estrategia de transporte colaborativo no solo ayuda a repartir los gastos asociados al viaje, sino que también contribuye a la reducción del tráfico y la disminución de emisiones de CO2. El origen de este sistema se remonta a épocas de crisis donde los recursos, como el combustible, eran escasos o costosos, incentivando a la población a compartir medios de transporte para optimizar su uso.

Beneficios del carpooling

  • Ahorro económico: Al compartir los gastos de viaje entre varios ocupantes, el coste individual disminuye significativamente.
  • Reducción del tráfico: Menos coches en las calles implican menor congestión vial y, por ende, una disminución del tiempo en desplazamientos.
  • Impacto ambiental positivo: Al reducir la cantidad de vehículos en circulación, se disminuye la emisión de gases contaminantes.
  • Socialización: Fomenta la interacción social y puede contribuir a la creación de redes de contacto entre personas de diferentes ámbitos.

Estos aspectos son especialmente relevantes cuando consideramos el carpooling dentro del contexto empresarial y contable, ya que pueden influir directamente en la gestión de recursos y en la responsabilidad social corporativa de las empresas.

Aspectos fiscales y contables del carpooling

Desde la perspectiva fiscal y contable, el carpooling posee ciertas particularidades. Por un lado, las empresas que promueven o facilitan esta práctica pueden ver beneficios en términos de deducciones fiscales relacionadas con gastos de transporte y compromisos ambientales. Por otro lado, la contabilidad de los gastos derivados del carpooling es importante para una correcta asignación de costes y puede requerir la consideración de las normativas fiscales aplicables.

Regulación y políticas de fomento

La regulación del carpooling puede variar dependiendo del país o la región, pero normalmente se estipulan políticas que buscan incentivar esta práctica. Dichas políticas pueden incluir desde la implementación de carrilles exclusivos para vehículos compartidos hasta beneficios fiscales para empresas y usuarios que participan en el carpooling.

Ejemplos prácticos de carpooling

Ejemplo 1

Imagina que trabajas en una empresa ubicada en un polígono industrial a las afueras de la ciudad. Un grupo de cinco compañeros de distintos departamentos vive en la misma área residencial y deciden organizar un sistema de carpooling. Se turnan para conducir cada semana, reduciendo así los gastos de combustible, peajes y mantenimiento del vehículo a una quinta parte de lo que gastarían viajando solos.

Ejemplo 2

Una empresa tecnológica promueve entre sus empleados el carpooling como parte de su política de sostenibilidad. Esta práctica no solo favorece la imagen corporativa de la empresa, sino que también le permite acceder a subsidios y reducciones impositivas por contribuir a la movilidad sostenible. Además, la empresa puede destinar una sección de su aparcamiento exclusivamente para aquellos que participan en el carpooling, incentivando aún más esta opción.

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