¿Qué es clausula suelo?

La cláusula suelo es una disposición contractual presente en algunos préstamos a interés variable, especialmente en las hipotecas.

Esta cláusula establece un límite mínimo en el interés a aplicar en las cuotas, independientemente de que el interés de referencia del mercado descienda por debajo de ese límite.

En esencia, garantiza al banco que, aunque los tipos de interés caigan, el cliente no se beneficiará de una reducción de su cuota por debajo de un cierto umbral. Es una manera de asegurar una rentabilidad mínima para la entidad financiera.

Funcionamiento de la cláusula suelo

Para entender mejor cómo funciona la cláusula suelo, es esencial saber que las hipotecas a interés variable se revisan periódicamente, ajustando su tasa de interés acorde al índice de referencia, como puede ser el euríbor.

Cuando el índice de referencia baja, lo lógico sería que la cuota del préstamo también disminuyera. Sin embargo, si existe una cláusula suelo, la cuota no bajará del mínimo fijado en esta cláusula, aun cuando el índice esté por debajo.

Impacto de la cláusula suelo en la cuota hipotecaria

La imposición de una cláusula suelo puede tener una influencia significativa en la cuota mensual que pagamos por nuestra hipoteca.

Esta cláusula puede provocar que, durante periodos de bajos tipos de interés en el mercado, los clientes no puedan disfrutar de reducciones en sus cuotas, manteniéndose estas últimas artificialmente altas. Por lo tanto, aunque los intereses generales estén decreciendo, los clientes con cláusulas suelo no se benefician plenamente de estas caídas.

Ejemplos prácticos de la cláusula suelo

Ejemplo 1

Imaginemos una hipoteca a interés variable con un euríbor + 1% y con una cláusula suelo del 3%. Si el euríbor se sitúa en el 0,5%, en lugar de pagar un interés del 1,5% (0,5% + 1%), se pagarán intereses basados en la cláusula suelo del 3%, siendo este el interés mínimo acordado.

Ejemplo 2

En otro caso, si el euríbor sube al 4%, no se aplicará la cláusula suelo, ya que el interés resultante sería del 5% (4% + 1%), estando por encima del suelo establecido. Aquí, la cláusula no tiene efecto, y se paga el interés variable resultante.