¿Qué es contingencias comunes?
Las contingencias comunes se refieren a situaciones que están previstas por la ley y que pueden afectar a una persona trabajadora a lo largo de su vida laboral.
Estas contingencias están cubiertas por el sistema de Seguridad Social y comprenden circunstancias como la enfermedad común, la maternidad/paternidad y la vejez o jubilación.
En estos casos, el trabajador o la trabajadora puede recibir ciertas prestaciones o subsidios para compensar la pérdida de ingresos laborales.
Componentes de las contingencias comunes
Dentro de las contingencias comunes, es posible identificar diferentes situaciones que cada trabajador podría enfrentar:
- Enfermedad común: Cuando una persona trabajadora se enferma y esto le impide realizar sus funciones laborales de manera temporal.
- Accidente no laboral: Similar a la enfermedad común, pero causado por un accidente que ocurre fuera del ámbito del trabajo.
- Maternidad/paternidad: Se refiere al periodo de descanso laboral por el nacimiento de un hijo, adopción o acogimiento.
- Jubilación: Periodo en la vida del trabajador en la que, tras alcanzar una determinada edad y cumplir con ciertos requisitos, cesa su actividad laboral.
- Muerte y supervivencia: Este punto incluye las pensiones y otros beneficios para los familiares en caso de fallecimiento del trabajador.
- Incapacidad permanente: Cuando el trabajador presenta limitaciones que reducen o anulan su capacidad laboral de forma definitiva.
Cobertura de las contingencias comunes
La cobertura de las contingencias comunes se realiza a través de las cotizaciones sociales que efectúan tanto las empresas como los trabajadores. Estas cotizaciones se destinan al sistema de la Seguridad Social y tienen la finalidad de garantizar que los trabajadores puedan acceder a las prestaciones en caso de materializarse alguna de estas contingencias.
Ejemplos prácticos para entender las contingencias comunes
Ejemplo 1: Imaginemos a Carlos, un empleado de comercio que, tras sufrir una enfermedad común, debe estar de baja médica durante dos meses. Durante este periodo, recibe una prestación económica de la Seguridad Social gracias a las cotizaciones realizadas por contingencias comunes, lo cual le permite cobrar un porcentaje de su salario mientras se recupera.
Ejemplo 2: Laura es una ingeniera que decide jubilarse a los 65 años. Gracias a sus años de cotización por contingencias comunes, tiene derecho a una pensión de jubilación que le asegura sustento económico durante esta nueva etapa de su vida.
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