¿Qué es contrato de prestación de servicios profesionales?

El contrato de prestación de servicios profesionales es un acuerdo entre dos partes: por un lado, un profesional o empresa (prestador) que ofrece sus habilidades y conocimientos; y por otro, un cliente (beneficiario) que requiere de estos servicios para un fin específico.

El contrato debe plasmar las condiciones bajo las cuales se llevará a cabo el servicio, incluyendo duración, remuneración, responsabilidades y demás aspectos relevantes para ambas partes.

Características principales

Las características principales que definen a este tipo de contrato incluyen su naturaleza autónoma, la obligación de hacer (prestación del servicio), la temporalidad y la especialización del servicio ofrecido. Este acuerdo es fundamental en la relación de trabajo no laboral, ya que establece un marco de actuación claro y previene posibles desacuerdos o malentendidos.

Elementos esenciales del contrato

• Identificación de las partes: Datos completos del profesional y del cliente.
• Objeto del contrato: Descripción detallada del servicio a prestar.
• Plazo de ejecución: Inicio y fin previstos para la prestación del servicio.
• Remuneración: Estipulación del pago acordado para el servicio y forma de pago.
• Obligaciones y derechos: Lo que cada parte debe cumplir y puede esperar del otro.
• Causas de resolución: Motivos por los que el contrato podría terminarse anticipadamente.
• Confidencialidad y propiedad intelectual: Compromiso sobre el manejo de información delicada y derechos sobre el trabajo realizado.

Cómo redactar un contrato de prestación de servicios profesionales

Para redactar un contrato eficaz, es esencial que los términos sean claros y precisos.

Consideramos la inclusión de los siguientes puntos:

1. Identificar claramente a ambas partes con nombres completos, direcciones y datos fiscales.
2. Definir con exactitud el servicio que se va a prestar, estableciendo el alcance y los límites del mismo.
3. Determinar con claridad la duración del contrato, especificando las fechas de inicio y finalización.
4. Establecer el precio del servicio y las condiciones de pago, incluyendo posibles retenciones o impuestos aplicables.
5. Aclarar los derechos y obligaciones que cada uno de los firmantes está adquiriendo.
6. Incluir cláusulas que regulen aspectos como confidencialidad, propiedad intelectual y resolución del contrato.
7. Prever posibles modificaciones al contrato y la manera en que se llevarán a cabo.

Ejemplos prácticos

Ejemplo 1: Imaginemos que somos una empresa de diseño gráfico y contratamos a un diseñador externo para crear la identidad corporativa de un cliente. Redactaremos un contrato donde se especifiquen los entregables (logotipo, paleta de colores, tipografías), el plazo (tres meses desde la firma del contrato), la remuneración (cantidad fija a pagar en dos plazos) y las cláusulas de confidencialidad relativas a los trabajos realizados.

Ejemplo 2: Si somos una consultora fiscal y un cliente precisa de asesoramiento para su declaración de la renta, el contrato detallará la revisión de documentos, el cálculo de la base imponible, la presentación de la declaración y el seguimiento hasta su conformidad por la autoridad tributaria, con un período acotado al tiempo de la campaña de renta y a un precio cerrado o basado en horas de consultoría.