¿Qué es copyright?

El copyright es un derecho legal que otorga el creador de una obra original ciertas prerrogativas exclusivas sobre su uso y distribución.

El copyright es un tipo de derecho de propiedad intelectual que protege la creación de obras originales, sejam literarias, artísticas o científicas.

Establecido por legislaciones nacionales e internacionales, este derecho proporciona al autor la capacidad de controlar y beneficiarse de su obra. Garantiza que sólo el titular puede aprobar o prohibir su reproducción, distribución, comunicación pública, y transformación.

Características del copyright

Examinemos las principales características que definen al copyright:

• Originalidad: Para que una obra sea protegida, debe ser original y fruto de la creatividad del autor.
• Automaticidad: El derecho de autor surge de forma automática con la creación de la obra, sin necesidad de registro, aunque este puede ser conveniente para cuestiones probatorias.
• Limitación temporal: El copyright tiene una duración limitada, que varía según la legislación, pero generalmente dura toda la vida del autor y un periodo posterior a su muerte (por ejemplo, en la Unión Europea son 70 años tras el fallecimiento del autor).
• Exclusividad: El titular tiene derechos exclusivos para utilizar la obra y autorizar a terceros su uso bajo determinadas condiciones.
• Transferibilidad: Los derechos de autor pueden transferirse, licenciarse o heredarse.
• Protección a nivel mundial: Gracias a tratados internacionales como el Convenio de Berna, los derechos de autor tienen reconocimiento en la mayoría de los países del mundo.

Tipos de obras protegidas

El espectro de obras que el copyright protege es muy amplio, abarcando:

• Obras literarias como novelas, poemas, obras de teatro, referencias, periódicos y software.
• Composiciones musicales y grabaciones sonoras.
• Obras de artes visuales como pinturas, fotografías, esculturas y diseños arquitectónicos.
• Películas y otras obras audiovisuales.
• Obras de danza y pantomima.
• Planes, mapas y dibujos técnicos.

Derechos morales y patrimoniales

Los derechos de autor se dividen en dos grandes categorías:

• Derechos Morales: Son personalísimos y tienen que ver con la relación personal y reputacional del autor con su obra. Incluyen el derecho a ser reconocido como autor, a decidir cuándo y cómo se publica la obra, y a oponerse a cualquier deformación, mutilación o modificación de la misma.
• Derechos Patrimoniales: Son los que permiten al autor obtener una retribución económica de su obra a través de su utilización. Estos derechos son transferibles y se pueden vender o licenciar.

Cómo se adquiere el copyright

Como hemos mencionado, el derecho de autor nace automáticamente al crearse la obra sin necesidad de llevar a cabo procedimientos administrativos; sin embargo, el registro de la obra puede constituir un medio de prueba de la titularidad y de la fecha de creación ante un eventual litigio.

Limitaciones y excepciones

Aunque el copyright es un mecanismo de protección robusto, existen limitaciones y excepciones a los derechos de autor, destinadas a equilibrar los intereses de los creadores con los del público. Entre estas se incluyen el uso justo (fair use), la cita en trabajos educativos o informativos y la reproducción para uso personal y privado, siempre y cuando no se afecte la explotación normal de la obra ni se cause un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del autor.

Ejemplos prácticos de copyright

• Supongamos que escribimos una novela. Como autores, tenemos el control exclusivo sobre la impresión y venta de nuestro libro. Sin nuestro permiso, nadie más puede copiar y vender nuestra historia. Sin embargo, si alguien quisiera hacer una crítica o análisis literario citando partes de nuestro trabajo, podría hacerlo amparándose en el derecho de cita, siempre y cuando se mencione la fuente y se utilicen solo los fragmentos necesarios para ilustrar el comentario o crítica.
• Imaginemos que somos compositores y creamos una nueva canción. Detentamos los derechos tanto de la letra como de la melodía, lo que significa que controlamos quién puede reproducir, interpretar o grabar nuestra canción. Si una empresa quiere utilizar nuestra canción en un anuncio, deberá obtener nuestra autorización y posiblemente pagar por ese uso.