¿Qué es cuenta 475?

La Cuenta 475 forma parte del plan contable y está asociada principalmente con las obligaciones fiscales que la empresa debe satisfacer con la administración pública.

Esta cuenta se utiliza para registrar los saldos deudores por conceptos de ajustes, liquidaciones, retenciones, pagos a cuenta, deducciones o ingresos a cuenta del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), entre otros tributos.

Pero no se limita solo al IVA; abarca una variedad de situaciones tributarias que son trascendentales para la correcta gestión fiscal de cualquier negocio.

Funcionamiento de la cuenta 475

La Cuenta 475 es un componente clave en el sistema contable, y su correcta interpretación y gestión permiten un adecuado cumplimiento de las obligaciones tributarias. Nos encontramos con diferentes subcuentas que reflejan la naturaleza específica de las operaciones fiscales de la empresa. Así, cada subcuenta tiene una función y significado particular dentro de la contabilidad.

Por ejemplo, la subcuenta 4751 está dedicada al IVA soportado no deducible, mientras que la 4752 se enfoca en el IVA a compensar. Su manejo correcto es imprescindible para reflejar la situación fiscal real de la entidad, ya que un error en el registro de estas operaciones puede tener consecuencias significativas tanto en la contabilidad como en las obligaciones tributarias de la empresa.

La relevancia de la Cuenta 475 radica en su capacidad para mostrar el estado de las cuentas tributarias de manera detallada. Utilizamos esta cuenta para reflejar los pasivos que debemos cumplir frente a la Administración Tributaria. Un registro adecuado permite a la empresa conocer su posición fiscal actual y anticipar los flujos de dinero que estarán relacionados con el pago o la recuperación de créditos fiscales.

Además, durante las auditorías o inspecciones fiscales, la información contenida en la Cuenta 475 es examinada con especial interés. Un manejo transparente y conforme a las regulaciones facilita la comprensión de las operaciones fiscales de la empresa y evita posibles sanciones o ajustes.

Principales subcuentas de la cuenta 475

• 4751 – Hacienda Pública, IVA soportado: Registra el IVA que la empresa ha pagado en sus compras y servicios recibidos y que, en determinadas circunstancias, no puede deducirse.
• 4752 – Hacienda Pública, IVA repercutido: Refleja el IVA que la empresa debe entregar a la Hacienda Pública y que ha cobrado en sus ventas o servicios prestados.
• 4754 – Hacienda Pública, deudor por conceptos fiscales: Se utiliza para registrar deudas con la Hacienda por diferentes conceptos fiscales, que no sean IVA.
• 4756 – Hacienda Pública, deudor por retenciones practicadas: Esta subcuenta contabiliza las retenciones que la empresa aplica sobre pagos a empleados, profesionales o arrendadores y que debe ingresar en Hacienda.

Ejemplos prácticos en la contabilidad real

Ejemplo 1: IVA soportado no deducible

Imaginemos que nuestra empresa ha realizado una compra de material de oficina por un valor de 1.000 euros más IVA (21%). Esto supone un IVA soportado de 210 euros. Si por alguna razón ese IVA no es deducible, deberemos reflejarlo en la subcuenta 4751 de la siguiente manera: debitaríamos 210 euros en nuestra Cuenta 4751 y, al mismo tiempo, acreditaríamos ese importe en la cuenta de IVA soportado. Esto incrementa nuestro gasto en 210 euros, pero no aumenta nuestra capacidad de deducción fiscal.

Ejemplo 2: Retenciones practicadas a profesionales

Si nuestra empresa paga a un profesional un servicio por un importe de 2.000 euros y debemos practicar una retención del 15% por IRPF, el asiento reflejaría la retención de 300 euros en la subcuenta 4756. Entonces, registraríamos un débito de 300 euros en la Cuenta 4756 y un crédito por el mismo importe en la cuenta correspondiente al profesional o al IRPF retenido. Este importe lo liquidaremos posteriormente con Hacienda Pública en el modelo correspondiente.