¿Qué es colusión?

Explicamos este término, colusión, como un acuerdo secreto o cooperación entre dos o más partes con la intención de engañar o defraudar a otros, o para obtener algún beneficio prohibido o ilícito.

En el ámbito empresarial y fiscal, la colusión suele referirse a prácticas anticompetitivas entre empresas que restringen la libre competencia y perjudican a consumidores, mercado o a la eficiencia económica en general.

Este tipo de comportamientos están generalmente penalizados por la ley.

Características de la colusión

La colusión es una conducta que, especialmente en los negocios y en la economía, presenta ciertas características particulares:

• Acuerdo entre competidores: Las partes que entran en colusión suelen ser competidores directos dentro de un mismo mercado.
• Secretividad: La colusión se lleva a cabo en secreto, ya que la divulgación de estos acuerdos expondría a las partes a acciones legales y repudio público.
• Objetivo ilícito: El fin perseguido por los coludidos es ganar un beneficio que de otra manera no conseguirían, afectando a la competencia leal.
• Daño a terceros: La colusión tiene consecuencias negativas para otros actores del mercado, como consumidores o incluso la economía en su conjunto.

Tipos de colusión

Existen diversas formas en las que la colusión puede manifestarse, entre las que destacamos:

• Fijación de precios: Cuando varias empresas acuerdan establecer un precio mínimo, máximo o idéntico para sus productos o servicios.
• Reparto de mercado: Consiste en dividir el mercado entre competidores, de modo que cada uno opera en una zona o segmento sin interferir con los demás.
• Colusión en subastas: Ocurre cuando los participantes en una subasta se ponen de acuerdo para manipular los precios de los bienes o servicios ofertados.

Legislación anticolusión

La colusión es un tema muy serio en el contexto legal.

En España, y en la mayoría de los países, existen leyes estrictas para prevenir y castigar estas prácticas.

Estas leyes son aplicadas por autoridades como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España. Las sanciones ante la colusión pueden ser tanto económicas como de otro tipo, como la prohibición de operar en ciertos mercados o la disolución de acuerdos comerciales.

¿Cómo se detecta la colusión?

Detectar la colusión puede ser complicado debido a la naturaleza secreta de estos acuerdos.

Habitualmente, se emplean investigaciones por parte de las autoridades reguladoras, que pueden incluir el análisis de patrones de precios, condiciones de mercado inusuales o testimonios de insiders (participantes del mercado que deciden colaborar con las autoridades).

Además, en muchos sistemas legales se ofrecen medidas de clemencia a las empresas que, siendo parte de la colusión, deciden colaborar con las autoridades.

Ejemplos prácticos de colusión

Para ilustrar mejor el concepto, presentamos un par de ejemplos de cómo se manifestaría la colusión en la vida real:

Ejemplo 1: Imaginemos varias gasolineras ubicadas en una misma ciudad. Los propietarios se reúnen en secreto y acuerdan subir el precio del combustible simultáneamente, estableciendo un precio mínimo y reduciendo así la competencia entre ellos. Los consumidores, al no contar con opciones más económicas, se ven forzados a pagar más por el mismo producto.

Ejemplo 2: En otra situación, tres empresas que se dedican a la construcción podrían acordar de antemano quién ganará ciertas licitaciones públicas. Así, cada una de ellas se alternaría la presentación de la oferta más baja en distintas licitaciones, evitando así una verdadera competencia entre ellas y asegurándose de repartir los contratos de forma equitativa entre el grupo.