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glosario contable>Residente

¿Qué es residente?

El término residente tiene una importancia fundamental, pues a partir de su definición se derivan numerosas implicaciones en términos de obligaciones y derechos.

Residente en el contexto fiscal

Desde la perspectiva fiscal, entendemos por residente a cualquier persona física o jurídica que tenga su residencia habitual en el territorio de un Estado, situación que deriva en la obligación de tributar en dicho Estado por la totalidad de sus ingresos, independientemente del lugar donde se hayan generado.

La residencia fiscal se determina por diversos criterios, como el número de días de permanencia en el país o la localización del núcleo principal o base de actividades económicas o intereses vitales.

Criterios para determinar la residencia fiscal

Para establecer si una persona es residente fiscal en España se aplican varios criterios:

  • Permanencia más de 183 días en territorio español durante el año natural.
  • Que el núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos se encuentre, de forma directa o indirecta, en territorio español.
  • Que no se acredite la residencia fiscal en otro país mediante un certificado de residencia fiscal.
  • En el caso de las personas jurídicas, la residencia fiscal se asume cuando se ha constituido conforme a las leyes españolas o tienen su domicilio social o sede de dirección efectiva en España.

Implicaciones de ser residente fiscal

Ser residente fiscal en España implica que se está sujeto al pago de impuestos sobre la renta mundial, incluyendo ingresos obtenidos tanto dentro como fuera del país.

Esto afecta tanto a personas físicas, a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), como a entidades, a través del Impuesto sobre Sociedades (IS).

Además, la residencia fiscal determina la aplicación de convenios para evitar la doble imposición y la necesidad de declarar bienes y derechos situados fuera de España.

Residente en el contexto empresarial

En el entorno empresarial, se considera residente a la empresa que posee su sede de dirección efectiva o su domicilio social en un determinado territorio.

Esto significa que la empresa está constituida bajo las leyes de ese país y que realiza su gestión y control principales desde dicho territorio, siendo sujeto pasivo en cuanto a obligaciones tributarias se refiere.

Residente en el contexto contable

Dentro del ámbito contable, la condición de residente afecta a la forma en que se presentan las cuentas y a las normativas financieras que se deben aplicar.

Las empresas residentes deben adherirse a las normas de contabilidad, auditoría y presentación de informes financieros que rigen en su país de residencia, influyendo en la transparencia y homogeneidad de la información financiera presentada.

Ejemplos prácticos de residente

Ejemplo práctico 1: persona física

Imaginemos que Carlos es un ciudadano español que trabaja seis meses al año en Francia y el resto del tiempo vive en España.

Con el criterio de los 183 días, Carlos se considera residente fiscal en España y debe declarar tanto los ingresos obtenidos en Francia como los que percibe en España en su declaración del IRPF.

Ejemplo práctico 2: persona jurídica

Pongamos como ejemplo una empresa multinacional, IBÉRICA S.A., que tiene su domicilio social y su sede de dirección efectiva en Madrid.

A pesar de operar en diversos países, IBÉRICA S.A. es residente fiscal en España y, por tanto, está obligada a presentar el Impuesto sobre Sociedades en territorio español sobre todos los beneficios que obtenga a nivel mundial.

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