¿Qué es deontología?

La deontología es una rama de la ética que se centra en el estudio y la aplicación de normas de conducta y deberes ideales para las profesiones.

El término deontología proviene del griego «deon», que significa deber, y «logía», estudio. En el contexto fiscal, empresarial y contable, la deontología se refiere al conjunto de principios y reglas éticas que guían la actuación profesional de quienes intervienen en estas áreas.

Principios básicos de la deontología profesional

Los principios de la deontología profesional sirven como guía para el comportamiento ético y son la base de las normas que cada profesión establece para sus miembros.

• Responsabilidad: Los profesionales deben asumir las consecuencias de sus actos y decisiones.
• Integridad: Actuar con honestidad y coherencia, manteniendo siempre altos estándares morales.
• Confidencialidad: Proteger la información privada de clientes y empresas, no divulgándola sin autorización.
• Profesionalidad: Mantener un alto nivel de competencia y conocimiento en su campo de trabajo.
• Independencia: Tomar decisiones sin dejarse influir por intereses personales o ajenos a los principios éticos.
• Respeto a la ley: Cumplir con todas las normativas vigentes y proceder siempre dentro del marco legal.

Ejemplos prácticos de deontología

Ejemplo 1: Conflicto de intereses en contabilidad

Imaginemos a un contable que descubre que la empresa para la que trabaja está inflando sus ingresos en los informes financieros para aparentar mayor solvencia ante los inversores. Desde el punto de vista deontológico, este contable tiene el deber de informar sobre esta práctica incorrecta, pese a cualquier presión interna que pudiera existir para encubrir el fraude, porque su responsabilidad es mantener la integridad y la transparencia de la información financiera.

Ejemplo 2: Respeto a la confidencialidad en asesoría fiscal

Consideremos un asesor fiscal que, durante su labor, tiene acceso a información delicada sobre la situación financiera de sus clientes. La deontología le exige mantener la confidencialidad de estos datos, incluso ante la tentación de utilizarlos en beneficio propio o revelarlos a terceros sin consentimiento. El respeto a la privacidad y la confianza depositada por el cliente son elementos fundamentales de su conducta profesional.