¿Qué es depósito interbancario?

Un depósito interbancario es aquel depósito de dinero que una institución financiera hace en otra.

Este tipo de transacciones se realiza en el mercado interbancario, un mercado mayorista en el cual las instituciones financieras ofrecen y demandan fondos durante un periodo determinado, generalmente corto.

Características principales de un depósito interbancario

Las características de los depósitos interbancarios son variadas y están destinadas a satisfacer las necesidades específicas de las entidades bancarias que participan en este mercado.

Estas incluyen:

• Corto plazo: Los depósitos suelen tener vencimientos que van desde un día (overnight) hasta los doce meses.
• Alta liquidez: Se consideran instrumentos de alta liquidez debido a su corto plazo y su facilidad de conversión en dinero efectivo.
• Tasas de interés: Las tasas de interés de estos depósitos suelen ser más elevadas que las de los depósitos a la vista o ahorros tradicionales, reflejando el riesgo y la inmediatez del servicio.
• Importancia en la política monetaria: Los depósitos interbancarios son un reflejo de las condiciones de liquidez del sistema financiero y, por ende, un indicador que los bancos centrales analizan para su toma de decisiones.

Funcionamiento del depósito interbancario

Para realizar un depósito interbancario, una entidad financiera que cuenta con exceso de liquidez se acerca al mercado interbancario para ofrecer fondos. Por otro lado, otra entidad que necesita financiación se acerca para solicitar esa liquidez.

La transacción se lleva a cabo a una tasa de interés acordada, la cual depende de distintos factores como la oferta y la demanda de fondos, el plazo del depósito y las condiciones de mercado.

Una vez que el plazo acordado termina, la entidad que tomó el dinero devuelve la cantidad prestada más los intereses generados. La transacción se realiza sin necesidad de garantías físicas, ya que se basa en la solvencia y la confianza mutua entre las instituciones financieras.

Ejemplo práctico 1: Depósito interbancario overnight

Imaginemos que el Banco A tiene un excedente de liquidez al cierre del día y quiere obtener un rendimiento por ese dinero aunque solo sea por una noche. Por otro lado, el Banco B necesita cubrir un déficit de liquidez temporal, precisamente hasta el día siguiente.

El Banco A hace un depósito interbancario overnight al Banco B, acordando una tasa de interés para ese breve período.

Al día siguiente, el Banco B devuelve el principal más los intereses al Banco A.

Ejemplo práctico 2: Colocación de fondos a plazo fijo

Otro caso podría ser que el Banco C, al revisar su planificación financiera, se da cuenta de que va a contar con fondos excedentes durante un mes. Paralelamente, el Banco D planea una expansión que le exige contar con una liquidez adicional durante el mismo período.

El Banco C decide entonces hacer un depósito a plazo fijo en el Banco D por un mes.

Pasado ese tiempo, el Banco D devuelve el dinero junto con los intereses generados por el período completo.