¿Qué es desempleo?

El desempleo es la situación en la que una persona activa en la búsqueda de empleo no consigue trabajo.

Esta condición no solo afecta individualmente al individuo, sino que también tiene consecuencias en la economía y el tejido social de un país.

Tipos de desempleo

No todas las situaciones de desempleo son iguales.

Distinguir entre los diferentes tipos nos permite tener una visión más completa del fenómeno y sus causas:

• Desempleo cíclico: Está directamente relacionado con el ciclo económico de una nación. En tiempos de recesión, hay una menor demanda de bienes y servicios, lo cual lleva a una reducción de la fuerza laboral.
• Desempleo estructural: Se debe a cambios en la estructura económica del país que generan desajustes en el mercado laboral. Por ejemplo, la automatización de procesos puede reemplazar ciertos trabajos.
• Desempleo friccional: Ocurre cuando los trabajadores se mueven voluntariamente de un trabajo a otro, generando un periodo transitorio de desempleo.

Causas del desempleo

Las causas del desempleo pueden ser diversas y van desde factores macroeconómicos hasta decisiones personales.

Algunas de las más comunes incluyen:

• Cambios tecnológicos que sustituyen la mano de obra.
• Crisis económicas que reducen la actividad comercial y la producción.
• Altos costes laborales que desincentivan la contratación.
• Políticas gubernamentales que pueden influir en el mercado laboral.

Medición del desempleo

Para medir el desempleo se utiliza la tasa de desempleo, que es el porcentaje de la población activa que está desempleada. La población activa incluye a todas las personas que están trabajando o buscando activamente trabajo.

Esta tasa es un indicador económico clave que nos ayuda a entender la salud del mercado laboral y, por extensión, de la economía de un país.

Consecuencias del desempleo

El desempleo trae consigo múltiples consecuencias tanto para el individuo como para la sociedad:

• Pérdida de ingresos y poder adquisitivo para las personas.
• Incremento de la pobreza y las desigualdades sociales.
• Reducción del consumo y la demanda, afectando a la economía en su conjunto.
• Problemas de salud mental, como estrés o depresión, entre los desempleados.

Ejemplos prácticos de desempleo

Ejemplo de desempleo cíclico: Durante la crisis económica de 2008, muchas empresas en España sufrieron una gran caída en sus ventas. Como consecuencia, no pudieron mantener su nivel de empleo y tuvieron que despedir a trabajadores. Este aumento del desempleo fue una respuesta directa a la recesión económica, caracterizándose como desempleo cíclico.

Ejemplo de desempleo estructural: Con el auge de las nuevas tecnologías, muchas tareas que antes realizaba una persona, ahora se automatizan gracias a la inteligencia artificial. Este avance tecnológico obliga a ciertos profesionales a buscar empleo en otros sectores, y aquellos que no logran adaptarse se encuentran en una situación de desempleo estructural.