¿Qué es exportación?

La exportación es la acción y efecto de vender bienes o servicios más allá de las fronteras de nuestro propio país.

Es un motor de crecimiento económico que nos permite expandir nuestros mercados y aprovechar las oportunidades de negocio a nivel internacional.

La actividad exportadora implica una serie de procesos tanto logísticos como legales que garantizan la correcta llegada de los productos o servicios al país de destino, cumpliendo con sus regulaciones y estándares.

¿Por qué es importante exportar?

La exportación se convierte en una actividad crucial para las empresas por diversas razones. Por un lado, permite reducir la dependencia del mercado doméstico y enfrentar mejor los ciclos económicos.

También, posibilita acceder a mercados más grandes y a una clientela más amplia, incrementando así las posibilidades de crecimiento y rentabilidad. Además, favorece la diversificación de productos y servicios y ayuda en la mejora competitiva, al tener que enfrentarse a los estándares internacionales de calidad.

Tipos de exportación

Existen varios tipos de exportación, en función del grado de compromiso de la empresa con el mercado internacional. Podemos hablar de la exportación directa, cuando la empresa vende sus productos o servicios directamente al cliente final o distribuidor en otro país.

Por otro lado, la exportación indirecta ocurre cuando la empresa utiliza intermediarios en su propio país, como comerciantes o empresas exportadoras, que son los que finalmente llevan el producto al exterior.

El proceso de exportación

El proceso de exportación se inicia con la búsqueda de mercados potenciales y el análisis de la demanda. Posteriormente, es fundamental adaptar los productos o servicios a los requerimientos específicos del país importador. Seleccionamos los canales de distribución más adecuados y diseñamos una estrategia de marketing y comercialización eficaz.

A nivel operativo, gestionamos la logística de transporte, los trámites aduaneros y la documentación necesaria. Nos aseguramos de cumplir con las leyes y regulaciones tanto nacionales como internacionales, así como de obtener las licencias y certificaciones precisas.

La tarea de exportación también involucra una gestión financiera adecuada, contemplando los métodos de pago, la cobertura de riesgos y la financiación de la operación de exportación.

Beneficios fiscales y apoyos de la exportación

Al exportar, las empresas pueden beneficiarse de incentivos fiscales que algunos países ofrecen para fomentar el comercio exterior. Estas ventajas incluyen, entre otras, exenciones impositivas, subsidios directos, financiación preferencial y mejor acceso a seguros de crédito a la exportación. Además, existen organismos y entidades que brindan servicios de apoyo y asesoramiento, como las cámaras de comercio, embajadas y agencias de promoción de comercio exterior.

Los proveedores de servicios logísticos especializados en comercio internacional también son un apoyo clave para las empresas exportadoras, ayudando en la optimización de la cadena de suministro y en la reducción de costos y tiempos.

Ejemplos prácticos de exportación

• Una empresa española de calzado identifica una oportunidad en el mercado asiático y decide exportar sus productos. Tras un análisis de mercado, adapta sus diseños para satisfacer los gustos locales, establece contactos con distribuidores en destino y acuerda las condiciones de venta. Después, organiza el transporte y la logística necesaria, gestionando la documentación aduanera y asegurándose de cumplir con las regulaciones del país de importación.
• Una compañía de tecnología de España desarrolla una aplicación innovadora y, viendo el alto potencial en mercados internacionales, opta por ofrecerla en la nube, permitiendo su fácil accesibilidad global. Para facilitar las ventas, la empresa estructura una serie de alianzas estratégicas con compañías de tecnología en diferentes países y se prepara para ofrecer soporte técnico y servicio al cliente multilingüe.