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¿Qué es fondo de maniobra negativo?

El fondo de maniobra, también conocido como capital de trabajo, es un indicador financiero que nos muestra la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo con sus activos más líquidos.

Hablamos de fondo de maniobra negativo cuando este indicador resulta inferior a cero, es decir, cuando la empresa tiene más pasivos corrientes que activos corrientes.

Nos encontramos, por tanto, ante una señal de alerta que apunta a posibles problemas de liquidez y, a largo plazo, de viabilidad empresarial.

Componentes del fondo de maniobra

Para entender mejor el concepto, analicemos los componentes que se toman en cuenta para su cálculo:

  • Activos corrientes: Son aquellos bienes y derechos que se espera convertir en dinero o se van a usar o consumir en el ciclo normal de la actividad económica del negocio en un periodo menor a un año. Por ejemplo, el efectivo disponible, las cuentas por cobrar o las existencias.
  • Pasivos corrientes: Se refieren a todas aquellas obligaciones y deudas que la empresa debe liquidar en el corto plazo, generalmente en menos de un año. Esto incluye, por ejemplo, las cuentas por pagar a proveedores, los préstamos a corto plazo o las provisiones para gastos e impuestos.

El fondo de maniobra se calcula como la diferencia entre los activos corrientes y los pasivos corrientes.

Significado y consecuencias del fondo de maniobra negativo

Cuando hablamos de un fondo de maniobra negativo, nos estamos refiriendo a una situación en la cual los pasivos corrientes superan a los activos corrientes. Esto significa que la empresa podría tener problemas para pagar sus deudas en el corto plazo sin recurrir a recursos que, en principio, deberían financiar su operativa a largo plazo o sin conseguir financiación externa.

Las consecuencias de mantener un fondo de maniobra negativo pueden ser serias y variar desde la dificultad para obtener créditos hasta el riesgo de entrar en concurso de acreedores si la situación se prolonga. Por ello, este indicador es un llamado de atención para que los gestores tomen medidas correctivas con urgencia.

Causas del fondo de maniobra negativo

Varias pueden ser las causas de un fondo de maniobra negativo, entre ellas destacan:

  • Mala gestión de las cuentas por cobrar que provoca que el dinero no ingrese a la empresa en el tiempo esperado.
  • Elevado nivel de existencias sin vender, lo que implica capital inmovilizado.
  • Políticas de crédito a clientes muy laxas, que pueden llevar a un aumento del periodo medio de cobro.
  • Deudas a corto plazo significativas que consumen los recursos líquidos disponibles.

Indagando en estas causas, podemos adoptar estrategias para revertir la situación, como mejorar el control del inventario, acelerar los procesos de cobro o reestructurar las deudas.

Estrategias para mejorar el fondo de maniobra

Si nos enfrentamos a un fondo de maniobra negativo, existen distintas estrategias que podemos implementar para intentar revertir la situación:

  • Renegociar las condiciones de pago con proveedores para extender los plazos y aliviar la presión sobre el capital de trabajo.
  • Incrementar las ventas mediante estrategias de marketing o promociones que permitan convertir más rápidamente el inventario en efectivo.
  • Mejorar la gestión de cobros, mediante el establecimiento de políticas de crédito más restrictivas o el incentivo de pagos anticipados.
  • Buscar fuentes de financiación externa para obtener liquidez, como pueden ser líneas de crédito o préstamos a largo plazo que no afecten el capital de trabajo.

Es importante señalar que la mejor estrategia dependerá de las circunstancias específicas de cada empresa y de un análisis detallado de su situación financiera.

Ejemplos prácticos para entender el fondo de maniobra negativo

Supongamos que una empresa textil tiene activos corrientes valorados en 100.000€, compuestos principalmente por stocks de materia prima y productos acabados, y cuentas por cobrar a clientes. Sus pasivos corrientes ascienden a 150.000€, debido principalmente a créditos con bancos y pagos pendientes a proveedores que se deben atender en el corto plazo. La empresa, por tanto, tiene un fondo de maniobra negativo de 50.000€, lo que indica que necesita financiación adicional o acelerar la venta de inventario y cobrar a clientes de manera más efectiva para cumplir con sus obligaciones inmediatas.

En otro escenario, un restaurante ha asumido deudas a corto plazo para renovar sus instalaciones, lo que eleva sus pasivos corrientes a 80.000€, mientras sus activos corrientes se mantienen en 50.000€, conformados por el efectivo en caja y los ingresos pendientes de cobro por eventos contratados. El fondo de maniobra negativo resultante de 30.000€ obliga al restaurante a generar ingresos adicionales rápidamente o buscar financiamiento para mantener la operativa diaria sin comprometer su sostenibilidad.

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