¿Qué es fungible?

Los bienes fungibles son aquellos que, por su naturaleza, están destinados a ser consumidos por el uso o a ser sustituidos por otros de la misma especie y calidad.

Son, por tanto, bienes intercambiables y que no pierden su esencia al ser sustituidos.

Características de los bienes fungibles

Para reconocer mejor estos bienes, observemos sus características más distintivas:

• Consumibles: Se caracterizan por su capacidad de ser consumidos, ya sea por su uso, utilización o por el paso del tiempo.
• Intercambiables: Pueden ser reemplazados por otros de la misma especie y calidad sin que se altere la substancia del bien.
• Indiferenciados: Individualmente considerados, no poseen rasgos que los hagan únicos frente a otros de su misma clase.

La categorización de un bien como fungible tiene implicaciones importantes en el ámbito fiscal y empresarial. Por ejemplo, el tratamiento contable y fiscal de los bienes fungibles difiere del de los bienes no fungibles, pues su valoración puede depender de su cantidad y no de su individualidad.

En la gestión de inventarios, los bienes fungibles a menudo se contabilizan y se reponen por peso, volumen o unidades, sin necesidad de un seguimiento estricto de cada elemento individual. Esto simplifica la administración de stocks y el cálculo de costos asociados a su consumo.

Ejemplos prácticos de bienes fungibles

Ejemplo 1: Imaginemos una empresa que produce pan. La harina es un bien fungible, ya que se consume en el proceso de elaboración del pan y puede ser reemplazada por otra harina de la misma calidad sin que esto afecte el resultado final del producto.

Ejemplo 2: Consideremos una compañía que se dedica al alquiler de vehículos. Aunque los vehículos son bienes en sí mismos, la gasolina que utilizan puede ser considerada como un bien fungible. Esto se debe a que la gasolina se consume con el uso del vehículo y puede ser reemplazada por otra gasolina similar sin que el coche como tal se vea afectado.