¿Qué es ganancia patrimonial?

La ganancia patrimonial hace referencia al incremento de valor que experimentan los bienes o derechos que forman parte del patrimonio de una persona o entidad.

Podemos hablar de ganancias patrimoniales en casos como la venta de una propiedad por un precio superior al que se adquirió o el aumento de valor de las acciones de una empresa debidas, por ejemplo, a su buen desempeño en el mercado.

¿Qué constituye una ganancia patrimonial?

Consideramos una ganancia patrimonial cuando el valor de transmisión de un bien o derecho, es decir, el precio por el que se vende, es superior al valor de adquisición; este último incluyendo los gastos y tributos inherentes a la compra que fueron pagados por el adquirente.

No obstante, para calcularla correctamente, es necesario ajustar el valor de adquisición mediante coeficientes de actualización establecidos por la ley para compensar el efecto de la inflación a lo largo del tiempo.

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Tipos de ganancias patrimoniales

Podemos distinguir varios tipos de ganancias patrimoniales:

• Ganancias generadas por la venta de bienes inmuebles.
• Ganancias derivadas de la venta de acciones o participaciones sociales.
• Bonificaciones, premios y toda clase de rendimientos que provienen de la propiedad de ciertos activos financieros.

Elementos necesarios para calcular la ganancia patrimonial

Valor de adquisición: cálculo que incluye el precio de compra más los gastos asociados y los impuestos que no sean recuperables. Este valor debe ser actualizado con los coeficientes anuales de actualización fiscal.

Valor de transmisión: precio por el que se vende el bien o derecho, deduciendo los gastos y tributos necesarios para la venta.

Mejoras efectuadas: inversiones realizadas para aumentar el valor del bien que deben sumarse al valor de adquisición. La suma de estas mejoras debe demostrarse con facturas y justificantes de pago.

Tratamiento fiscal de la ganancia patrimonial

Desde el punto de vista fiscal, las ganancias patrimoniales están sujetas a tributación.

En el caso de personas físicas, se integran en la base imponible del ahorro en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y, en el caso de empresas, en el Impuesto de Sociedades. Las ganancias obtenidas deben declararse en el periodo impositivo en el que se produce la transmisión o enajenación del bien o derecho.

Ejemplos prácticos de ganancia patrimonial

Ejemplo 1: Imaginemos que adquirimos un apartamento en el año 2000 por un valor de 150.000 euros, y hemos tenido que pagar 10.000 euros en impuestos y gastos asociados a la compra. En 2023, decidimos venderlo y el precio de venta alcanza los 250.000 euros. Los gastos de la venta ascienden a 5.000 euros. Considerando los coeficientes de actualización, ajustamos el valor de adquisición y lo establecemos en 165.000 euros. Nuestra ganancia patrimonial será de 250.000 euros (valor de transmisión) – 165.000 euros (valor de adquisición actualizado) – 5.000 euros (gastos de la venta) = 80.000 euros. Este sería el importe sujeto a tributación.

Ejemplo 2: Supongamos que compramos acciones de una empresa en 2018 por un total de 20.000 euros. En 2023, decidimos vender las acciones por un valor de 35.000 euros. No hemos incurrido en gastos adicionales en la venta. Si el valor de adquisición ajustado con los coeficientes correspondientes es de 21.000 euros, la ganancia patrimonial sería de 35.000 euros – 21.000 euros = 14.000 euros, cantidad que debemos declarar en nuestra declaración de IRPF.