¿Qué es impuesto de beneficios?
El impuesto de beneficios hace referencia al gravamen que se aplica sobre los beneficios o ganancias obtenidas por las empresas y, en algunos casos, por las personas físicas en el ejercicio de actividades económicas.
Es una figura tributaria encargada de gravar la rentabilidad obtenida por compañías o negocios tras culminar su período fiscal.
Se calcula en función del resultado contable, es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos debidamente registrados, ajustado por diferencias permanentes y temporarias que surgen por la aplicación de la normativa fiscal.
Este impuesto es un elemento clave en la planificación financiera y fiscal de las entidades, ya que repercute directamente sobre sus recursos disponibles.
Elementos para entender el impuesto de beneficios
Para una correcta comprensión del impuesto de beneficios, es esencial familiarizarse con varios de sus componentes:
- Base imponible: Es la cantidad sobre la que se aplica el tipo impositivo. Se calcula a partir del resultado contable ajustado según las normas fiscales.
- Tipo impositivo: Es el porcentaje que se aplica sobre la base imponible para obtener la cuota íntegra. Este porcentaje puede variar dependiendo de la jurisdicción o tipo de empresa.
- Deducciones y bonificaciones: Son los descuentos aplicables sobre la cuota íntegra que permiten reducir la cuota líquida a pagar. Estos incentivos buscan fomentar ciertas actividades económicas o inversiones.
Calculando el impuesto de beneficios
El cálculo del impuesto de beneficios se realiza siguiendo ciertos pasos:
- Determinar el resultado contable a partir del balance de la empresa.
- Efectuar los ajustes extracontables (añadir o sustraer) según la legislación fiscal. Estos ajustes pueden incluir ingresos no gravables, gastos no deducibles y diferencias temporales.
- Aplicar la base imponible resultante al tipo impositivo correspondiente para obtener la cuota íntegra.
- Descontar las deducciones y bonificaciones posibles para llegar a la cuota líquida, que es la cantidad efectivamente a pagar.
Ejemplos prácticos de impuestos de beneficios
Ejemplo 1: Supongamos una empresa «A» que ha obtenido un beneficio contable de 120.000 euros. Tras hacer los ajustes fiscales, la base imponible se establece en 100.000 euros. Si el tipo impositivo es del 25%, la cuota íntegra sería de 25.000 euros (100.000 x 0,25). Ahora bien, si la empresa puede aplicarse una deducción por inversiones de 5.000 euros, la cuota líquida a pagar sería de 20.000 euros (25.000 – 5.000).
Ejemplo 2: Imaginemos ahora una persona emprendedora que ha iniciado un negocio unipersonal y en su primer año obtuvo un beneficio contable de 50.000 euros. Sin embargo, debido a ciertos gastos no deducibles y ajustes fiscales, su base imponible es de 45.000 euros. Con un tipo impositivo del 20%, debe pagar 9.000 euros (45.000 x 0,20). Suponiendo que existen bonificaciones por nuevo emprendimiento de 1.000 euros, la cuota final sería de 8.000 euros (9.000 – 1.000).
Más términos contables
Crea facturas y presupuestos fácil y sin errores.
Consigue Billin gratis gracias al Kit digital.
Nosotros te ayudamos con los trámites.
Al registrarme acepto los términos y condiciones y la Política de Privacidad.
*Billin es una solución 100% subvencionada para autónomos y empresas de 0 a 49 empleados con el Kit Digital.
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, España Digital 2025, y Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025 de los fondos Next Generation de la UE.
No te pierdas nada
Subscríbete a la Newsletter de Billin
A principios de cada mes enviamos un email
con todas las novedades.