¿Qué es Milton Friedman?

Milton Friedman es un nombre que resuena con potencia en los ámbitos fiscal, empresarial y contable.

Es una figura emblemática, cuya influencia trasciende las fronteras del pensamiento económico para adentrarse en la política y la sociedad en general.

Friedman fue un economista estadounidense, profesor de la Universidad de Chicago y ganador del Premio Nobel de Economía en 1976 por sus investigaciones en análisis del consumo, historia y teoría monetaria, así como por su demostración de la complejidad de las políticas de estabilización.

Principios económicos de Milton Friedman

Friedman fue uno de los principales representantes de la Escuela de Economía de Chicago, una corriente que hace hincapié en la importancia del libre mercado y la no intervención del estado en la economía. Sostenía que los mercados libres funcionan eficientemente y que cualquier tipo de regulación o intervención gubernamental más allá de lo esencial tiende a producir resultados contraproducentes, tales como la reducción de la eficiencia económica y la pérdida de libertades individuales.

Uno de sus aportes más significativos en este sentido fue su teoría monetarista. Friedman argumentaba que la cantidad de dinero en circulación en una economía es el principal determinante de la inflación. Por lo tanto, las políticas de control monetario debían ser la herramienta principal para gestionar la economía, en lugar de la manipulación de tasas de interés o de los niveles de gasto gubernamental.

La teoría monetarista y la inflación

El enfoque monetarista de Friedman establece que existe una relación directa entre la masa monetaria y el nivel de precios en una economía. Por ello, defendía una política de crecimiento monetario constante, que permitiría prevenir el ciclo económico de booms y recesiones causados por la inestabilidad en el nivel de precios. Para explicar su visión, Friedman utilizó la famosa ecuación MV=PT, donde M es la masa monetaria, V la velocidad del dinero, P el nivel de precios y T el volumen de transacciones.

Ejemplo práctico: Si un Banco Central incrementa la cantidad de dinero en la economía sin un aumento correspondiente en la producción de bienes y servicios, acabará generando inflación. Esto es, los precios subirán porque habrá más dinero en circulación persiguiendo la misma cantidad de bienes.

Programas de libertad económica y crítica al keynesianismo

Friedman fue un acérrimo crítico del keynesianismo, la teoría económica prevaleciente en la época posterior a la Gran Depresión, que promovía la intervención del estado en la economía para contrarrestar los ciclos económicos. Argumentaba que las políticas keynesianas, como el ajuste fiscal para estimular la economía, eran ineficaces a largo plazo y que propiciaban la expansión del sector público a expensas del sector privado.

Friedman abogaba por una mayor libertad económica, incluyendo la reducción de impuestos y la desregulación de los mercados. Favorecía la competencia y la capacidad de elección del consumidor, cuestionando la eficiencia de las empresas estatales y los monopolios en comparación con las empresas que operan en un entorno de mercado libre.

Implicaciones fiscales y empresariales

Las ideas de Friedman han tenido una profunda influencia en la política fiscal y empresarial. Su preferencia por un sistema impositivo simple y tasas de impuestos más bajas ha inspirado reformas fiscales orientadas a estimular la inversión y el crecimiento económico. Además, su defensa a la libertad de mercado ha llevado a políticas de desregulación en diversas industrias, permitiendo a las empresas una mayor flexibilidad para innovar y competir.

Ejemplo práctico: Un país que decide implementar una política fiscal inspirada en las ideas de Friedman podría reducir las tasas impositivas corporativas con el fin de atraer inversión extranjera y fomentar el emprendimiento, contribuyendo así al crecimiento económico y la generación de empleo.

Legado y críticas

El legado de Friedman es vasto y perdura hasta nuestros días. Contribuyó al debate económico y político no solo a través de sus teorías y análisis, sino también mediante su participación en programas de televisión y columnas de opinión. Sin embargo, también ha sido objeto de críticas, particularmente desde posiciones más intervencionistas, por su percepción de desatender las cuestiones sociales y promover una distribución de la riqueza que muchos consideran injusta.

No obstante, independientemente de las críticas, sus contribuciones al pensamiento económico son ineludibles y siguen siendo un punto de referencia obligado para estudiantes, profesionales y responsables de la formulación de políticas fiscales, empresariales y contables.