¿Qué es modelo 130?

El Modelo 130 es un formulario que deben presentar los autónomos que aplican el sistema de estimación directa en el cálculo de su IRPF. Este modelo se emplea para realizar pagos fraccionados de este impuesto a lo largo del año.

Es decir, los autónomos adelantan, a través de este modelo, una parte de lo que será su liquidación anual del IRPF.

Estos pagos fraccionados se realizan cada trimestre y buscan facilitar al autónomo la gestión de su carga tributaria, repartiéndola a lo largo del año en lugar de enfrentar una única liquidación anual que pueda resultar más onerosa.

Cómo se calcula y cuándo se presenta el Modelo 130

El cálculo del pago fraccionado a realizar mediante el Modelo 130 se basa en el rendimiento neto de la actividad económica. Para obtener esta cifra, se deben restar los gastos deducibles de los ingresos obtenidos en el periodo de liquidación, que es trimestral.

Una vez obtenido el rendimiento neto, se aplica el 20% a esa cantidad, lo que resulta en el importe a pagar por este concepto. Es importante recordar que existen ciertas deducciones y minoraciones que pueden aplicarse, dependiendo de cada caso particular.

En cuanto a los plazos de presentación, el Modelo 130 debe presentarse en los siguientes periodos:

• Primer trimestre (enero – marzo): hasta el 20 de abril.
• Segundo trimestre (abril – junio): hasta el 20 de julio.
• Tercer trimestre (julio – septiembre): hasta el 20 de octubre.
• Cuarto trimestre (octubre – diciembre): hasta el 20 de enero del año siguiente.

Es fundamental cumplir con estas fechas para evitar sanciones o recargos por parte de la Agencia Tributaria.

Ejemplos prácticos de la aplicación del Modelo 130

Ejemplo 1: Imaginemos que Clara es una autónoma que se dedica al diseño gráfico. Durante el primer trimestre, ha obtenido ingresos por valor de 12.000 euros y ha tenido gastos deducibles por 2.000 euros. Su rendimiento neto sería de 10.000 euros (12.000 – 2.000). El 20% de 10.000 euros es 2.000 euros, que es la cantidad que Clara debería pagar a cuenta de su IRPF mediante el Modelo 130.

Ejemplo 2: Por otro lado, tenemos a Luis, un programador freelance. En el segundo trimestre ha facturado 15.000 euros, pero sus gastos deducibles ascienden a 5.000 euros. Por tanto, el rendimiento neto es de 10.000 euros (15.000 – 5.000). Aplicando el 20%, Luis deberá realizar un pago fraccionado de 2.000 euros a través del Modelo 130.