glosario contable>Modelo 200

¿Qué es modelo 200?

El Modelo 200 es la declaración del impuesto sobre sociedades y otros entes jurídicos, que deben presentar de forma obligatoria todas las sociedades mercantiles y otras entidades jurídicas, a excepción de las que están sujetas al régimen especial de tributación de entidades de reducida dimensión.

Este modelo es un resumen exhaustivo de los resultados económicos de una entidad durante un período impositivo, normalmente coincidente con el año fiscal.

Cómo se estructura el Modelo 200

La estructura del Modelo 200 está ordenada de tal manera que permite plasmar la información económica de la entidad de forma clara y precisa.

Se compone de varios apartados:

Parte general:

Aquí se incluyen los datos identificativos del sujeto pasivo, como el nombre, dirección y número de identificación fiscal, así como información sobre el balance de situación y la cuenta de pérdidas y ganancias.

Parte especial:

En esta sección se detallan las operaciones vinculadas, ajustes extracontables realizados al resultado contable, y deducciones y bonificaciones que afectan a la cuota del impuesto.

Liquidación:

Esta parte del formulario se emplea para calcular la cuota íntegra, aplicar las deducciones a la que tiene derecho la entidad y determinar finalmente la cuota líquida del impuesto.

¿Cómo y cuándo se presenta el Modelo 200?

La presentación del Modelo 200 se realiza a través de los servicios electrónicos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), empleando certificados electrónicos o cualquier otro sistema de identificación que la AEAT ponga a disposición de los contribuyentes.

La El plazo de presentación comienza el día 1 de julio y finaliza el 25 del mismo mes siguiente a la conclusión del período impositivo de la entidad, que generalmente será el 31 de diciembre del año anterior.

Ejemplos prácticos

Pongamos que nuestra empresa «Innovaciones SL», que cuenta con un año fiscal que finaliza el 31 de diciembre, necesita presentar su declaración del Impuesto sobre Sociedades. Debemos acceder a la página de la AEAT y rellenar el Modelo 200 con los datos económicos correspondientes al año que ha finalizado. Por ejemplo:

Supongamos que «Innovaciones SL» obtuvo un beneficio contable de 100.000 euros, pero tras ajustar las diferencias permanentes y temporarias, el beneficio fiscal asciende a 110.000 euros. Este será el importe sobre el que calculará la base imponible. Tras aplicar las deducciones pertinentes, como las de doble imposición o incentivos por inversión en I+D+i, llegaremos a la cuota líquida que efectivamente debe pagar la entidad.

Como segundo ejemplo, consideremos una asociación sin ánimo de lucro que está sujeta a la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Aunque no realiza actividades económicas con carácter habitual, debe presentar el Modelo 200 para reflejar las posibles operaciones sujetas y no exentas al impuesto, siguiendo el mismo procedimiento pero considerando sus especificidades.

Por ejemplo, si recibe donativos que se encuentran exentos pero alquila un local para eventos y ello genera ingresos, esos ingresos sí estarían sujetos al impuesto y tendrían que declararse mediante este modelo.

No te pierdas nada

Subscríbete a la Newsletter de Billin

A principios de cada mes enviamos un email
con todas las novedades.