¿Qué es modelo 349?

El Modelo 349 es un documento tributario empleado para declarar las operaciones intracomunitarias de bienes y servicios, es decir, aquellas transacciones que realizamos con otras empresas o profesionales que están localizados en países miembros de la Unión Europea distintos de España.

Nos referimos no solo a la venta y compra de bienes físicos, sino también a la prestación o adquisición de servicios.

Características principales

El Modelo 349 es de suma importancia porque permite un adecuado control fiscal de las operaciones entre los distintos países miembros, garantizando que se cumplan las normativas vigentes en materia de IVA intracomunitario.

El adecuado llenado y presentación de este modelo es un reflejo de la transparencia y compromiso que mantenemos en nuestras operaciones empresariales o profesionales a nivel europeo.

¿Quién está obligado a presentarlo?

Estamos obligados a presentar el Modelo 349 si realizamos operaciones de adquisición o entrega de bienes y servicios a empresas o profesionales de otros países de la UE.

Esto abarca no solo a las grandes corporaciones, sino también a los autónomos y pequeñas empresas que mantienen este tipo de relaciones comerciales intracomunitarias.

Es importante revisar la normativa vigente para conocer los umbrales y límites que pueden afectar la obligatoriedad de este modelo.

Cómo y cuándo presentar el Modelo 349

En cuanto a cómo y cuándo presentar este importante documento, seguimos un calendario fiscal y procedemos de manera telemática a través de la sede electrónica de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).

Por lo general, la presentación puede ser mensual, trimestral o anual, dependiendo del volumen de nuestras operaciones y de los requisitos establecidos por la normativa.

Es clave verificar las fechas límites para evitar sanciones por presentaciones tardías.

Estructura del Modelo 349

El Modelo 349 está estructurado en varias secciones, que detallan tanto nuestra información como la de las operaciones realizadas.

Incluye datos como el NIF, nombre y dirección de nuestra empresa, así como el resumen total de las entregas y las adquisiciones, desglosados por países y NIF de cada operador intracomunitario.

La precisión en este apartado es crítica para asegurar la correcta declaración de las operaciones.

Ejemplos prácticos

Supongamos que nuestra empresa, con sede en España, ha vendido maquinaria a una compañía en Alemania por un valor de 30.000 euros. Dicha operación deberá aparecer reflejada en nuestra declaración trimestral mediante el Modelo 349, indicando el NIF del comprador alemán y la cuantía de la venta.

Imaginemos otro caso: Si nuestra empresa ha adquirido servicios de consultoría de un proveedor en Francia para un proyecto específico, deberemos incluir esta transacción en el Modelo 349, a menos que se aplique alguna de las excepciones previamente mencionadas que nos eximirían de esta declaración.