¿Qué es multiplicador fiscal?

El multiplicador fiscal es un indicador que mide el cambio en la actividad económica (generalmente representado por el Producto Interno Bruto o PIB) en respuesta a un cambio en las políticas fiscales, como pueden ser los impuestos o el gasto del gobierno.

Se basa en la premisa de que los gastos del sector público generan una serie de efectos en cascada que aumentan la renta y el consumo general de la economía.

Funcionamiento del multiplicador fiscal

El funcionamiento del multiplicador fiscal se basa en el principio de la demanda agregada.

Cuando el gobierno inyecta dinero en la economía, por ejemplo, a través de gasto público o reduciendo impuestos, no solo beneficia directamente a los receptores de ese gasto, sino que también genera un efecto en cadena.

El individuo o empresa que recibe ese dinero probablemente gastará parte de él, beneficiando a otros individuos o empresas, que a su vez gastarán parte del dinero recibido, y así sucesivamente.

Este proceso de gasto y regasto, aumenta la actividad económica más allá del estímulo fiscal inicial.

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Calculando el multiplicador

El valor del multiplicador fiscal se calcula como el cambio relativo en el PIB dividido por el cambio en el gasto público o los impuestos. Por ejemplo:

Si el gobierno aumenta el gasto en 100 millones de euros y esto resulta en un aumento del PIB de 150 millones de euros, el multiplicador fiscal sería 1.5 (150 millones / 100 millones).

Esto significa que por cada euro que el gobierno gasta, la economía en su conjunto produce 1,5 euros adicionales en actividad económica.

Factores que afectan el valor del multiplicador

Varios factores pueden afectar la magnitud del multiplicador fiscal:

• La propensión marginal a consumir: Cuanto mayor sea la tendencia de una sociedad a gastar en lugar de ahorrar, mayor será el efecto multiplicador, ya que el dinero se recircula más rápidamente en la economía.
• Nivel de ocupación de recursos: En una economía con muchos recursos desocupados (como mano de obra y capital), un incremento en el gasto puede producir un efecto multiplicador más alto porque hay capacidad sin usar que puede ponerse en marcha sin crear presiones inflacionarias.
• Política monetaria: Una política monetaria expansiva puede reforzar el efecto del multiplicador fiscal, mientras que una política monetaria restrictiva puede atenuarlo.
• Apertura comercial del país: Si una gran parte del gasto adicional se dirige a la compra de bienes y servicios del exterior, el multiplicador será menor, ya que el estímulo económico «se escapa» fuera del país.

Ejemplos prácticos del multiplicador fiscal

Ejemplo 1: aumento del gasto público

Imaginemos que el gobierno de España decide invertir en infraestructuras y aumenta su gasto en 2 mil millones de euros. Si el multiplicador fiscal es de 1.5, esto podría llevar a un incremento adicional en el PIB de 3 mil millones de euros.

Como resultado, la economía no solo se beneficia de la mejora en infraestructuras sino también de un incremento general en la actividad económica.

Ejemplo 2: reducción de impuestos

En otro escenario, el gobierno podría decidir reducir los impuestos a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) en 1 mil millones de euros con la esperanza de fomentar la inversión y el consumo.

Con un multiplicador de 1.3, esta reducción de impuestos podría resultar en un aumento de 1.3 mil millones de euros en el PIB, estimulando el crecimiento económico y potencialmente creando empleos.