¿Qué es operador intracomunitario?

Los operadores intracomunitarios son aquellas personas físicas o jurídicas que están establecidas o tienen su residencia fiscal dentro de la Unión Europea y que realizan operaciones comerciales con otros Estados miembros.

Para que estos operadores puedan llevar a cabo transacciones exentas de IVA, deben estar inscritos en el Registro de Operadores Intracomunitarios y contar con un número de identificación fiscal (NIF) que empieza por ES en España, seguido del código que establece su condición de operador intracomunitario.

Registro e identificación fiscal

Para convertirse en operador intracomunitario, es necesario solicitar la inscripción en el Registro de Operadores Intracomunitarios.

Este trámite se realiza ante la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en España y es un paso indispensable para poder emitir y recibir facturas sin IVA por las operaciones intracomunitarias.

Obligaciones de los operadores intracomunitarios

Una vez inscritos, los operadores intracomunitarios tienen una serie de obligaciones fiscales que deben cumplir.

Entre ellas, destacamos:

• La emisión de facturas sin IVA por las operaciones intracomunitarias.
• La autoliquidación del IVA correspondiente a las adquisiciones intracomunitarias en la declaración del IVA.
• La presentación de la declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias (modelo 349).
• Mantener un registro contable de todas las operaciones intracomunitarias realizadas.

Ventajas de ser operador intracomunitario

Ser operador intracomunitario ofrece ventajas significativas para las empresas y profesionales, tales como:

• Flujo de caja mejorado al no tener que adelantar el IVA en las operaciones de compra a proveedores de otros países de la UE.
• Posibilidad de ofrecer precios más competitivos al no repercutir el IVA a clientes de otros Estados miembros.
• Acceso a un mercado ampliado dentro de la Unión Europea.

Ejemplos prácticos de operaciones intracomunitarias

Ejemplo 1: adquisiciones intracomunitarias

Imaginemos que nuestra empresa, con sede en Madrid, compra componentes electrónicos de un proveedor en Alemania. Al ser ambos operadores intracomunitarios, la factura que nos emite el proveedor alemán no incluye IVA. Sin embargo, al recibir los bienes, debemos autoliquidar el IVA en España, es decir, declararlo y pagarlo como si hubiésemos realizado la compra a un proveedor nacional.

Ejemplo 2: ventas intracomunitarias

Supongamos ahora que vendemos software a una empresa en Francia. Como operadores intracomunitarios, emitimos una factura sin aplicar IVA. La empresa francesa, a su vez, realizará la autoliquidación del IVA en Francia, aplicando la normativa fiscal pertinente en ese país.