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¿Qué es partidas pendientes de aplicación?

Las partidas pendientes de aplicación son montos de dinero que, por diversas circunstancias, no han sido incorporados definitivamente en las cuentas correspondientes dentro de la contabilidad de una entidad.

Estas partidas pueden ser tanto ingresos como gastos y son reflejadas temporalmente en cuentas de orden o transitorias hasta su correcta clasificación.

Las partidas pendientes de aplicación pueden estar representadas por:

  • Cheques recibidos que aún no han sido cobrados o depositados.
  • Giros o transferencias en proceso.
  • Ingresos recibidos por anticipado cuya aplicación corresponderá a futuros periodos contables.
  • Gastos incurridos aún no identificados con un área o proyecto específico.

Manejo de partidas pendientes de aplicación

El manejo adecuado de estas partidas es fundamental para la contabilidad de cualquier empresa.

Se debe realizar un seguimiento continuo para su pronta asignación a las cuentas correspondientes una vez que se disponga de la información necesaria.

La falta de aplicación oportuna de estas partidas puede llevar a confusiones y datos erróneos en los informes financieros.

Además, la gestión de estas partidas implica políticas claras y procedimientos de auditoría internos que aseguren la veracidad y la integridad de los estados financieros.

Aquí detallamos algunos pasos claves:

  1. Identificación: Reconocer las partidas pendientes y registrarlas adecuadamente en la contabilidad.
  2. Clasificación: Determinar la naturaleza y origen de las partidas para su futura aplicación.
  3. Seguimiento: Establecer controles para el monitoreo constante de estas partidas.
  4. Aplicación: Una vez se cuenta con la información y justificación necesaria, aplicar los montos a las cuentas adecuadas.
  5. Revisión: Periódicamente verificar que no existan partidas sin aplicar o que hayan sido aplicadas incorrectamente.

Ejemplos prácticos

Ejemplo 1: cheques pendientes de cobro

Supongamos que nuestra empresa ha recibido un cheque por parte de un cliente por un servicio brindado, pero al cierre del ejercicio contable el cheque aún no ha sido cobrado ni depositado. Registramos la entrada del cheque como «ingreso pendiente de aplicación» y lo llevamos a una cuenta de orden. En cuanto el cheque se cobre efectivamente, la entrada se traslada a la cuenta de banco y se reconoce el ingreso en la cuenta de ventas correspondiente.

Ejemplo 2: gastos aún no identificados

Imaginemos que incurrimos en un gasto por la compra de materiales, sin embargo en el momento de efectuar el registro contable no tenemos claro a qué proyecto o departamento pertenece el gasto. En este caso, contabilizamos el monto en una cuenta transitoria de partidas pendientes de aplicación. Cuando contamos con la información detallada que asigna estos costes al proyecto correspondiente, transferimos el monto a la cuenta de gasto de dicho proyecto.

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