glosario contable>Principio de prudencia

¿Qué es principio de prudencia?

El principio de prudencia es uno de los seis principios que una empresa de seguir a la hora de elaborar su contabilidad, indicando que se debe registrar los ingresos en los asientos contables una vez se hayan efectuado, mientras que los gastos se harán cuando sean conocidos.

La definición del principio de prudencia es que la empresa debe indicar la constancia de una transacción económica que le sea favorable una vez sea completada con éxito, y, sin embargo, un gasto debe registrarse cuando se tenga conocimiento.

Es una obligación contable que restringe los asientos de ingresos impidiendo registrar los futuros o los que aún no se han efectuado, mientras que obliga a registrar los gastos futuros en el momento que sean conocidos, independientemente de la fecha de pago.

La prudencia hace referencia a prevalecer en todo momento, es decir, que nunca se debe asumir un beneficio superior al real ni olvidando los gastos conocidos.

Una compañía debe posicionarse siempre en la peor situación, anticipándose a las pérdidas.

¿Cómo sería un ejemplo del principio de prudencia?

Supongamos la contabilización de beneficios, los cuales, se deben contabilizar únicamente cuando se obtienen, según el principio del devengo, y no cuando se cobran.

Para el caso de los riesgos, se registrarán en cuanto se tenga conocimiento de ellos en concepto de provisiones.

¿Qué se incluye bajo el principio de prudencia?

Dentro del principio de prudencia está la contabilidad de las correcciones de valor o amortizaciones de activos que habrá que llevar a cabo, ya que, obliga a calcular la depreciación de activos o amortización con ajuste a la realidad y sin que influyan los resultados de la empresa.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que este principio de prudencia no puede usarse de forma abusiva, ya que, no es un método para provisionar gastos no efectuados, sino que debe ser aplicado en condiciones de incertidumbre, como una medida de protección.

La prudencia es independiente a los resultados anuales, y se debe aplicar con igualdad de condiciones en ambos casos.

Su idea clave es que antes situaciones de incertidumbre en el asiento de cierre se deben incluir solo los beneficios obtenidos y los riesgos conocidos.

Para su correcta aplicación debe tenerse en cuenta el resto de principios del plan contable, como son el principio de empresa en funcionamiento, el principio de devengo, el principio de uniformidad, el principio de compensación y el principio de importancia relativa, junto al principio de prudencia forman los seis Principios del Plan General Contable.

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